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Aprende a colgar un cuadro y dejarlo a nivel sin ayuda de nadie

Taladro y broca: dos herramientas clave para colgar bien un cuadro en la pared. ¡Descubre cómo usarlas!

Si hablamos de un elemento decorativo que es común en todos los hogares del mundo, esos son los cuadros. Permiten exponer fotografías, pinturas… y embellecen algunas estancias de la casa, como el salón o el comedor.

Puede parecer complicado a primera vista colgar uno en la pared, pero nada más lejos de la realidad: es una labor de bricolaje sencilla de apenas unos pasos que cualquiera puede seguir. A continuación, te explicamos cómo hacerlo con todo lujo de detalles.

Cuelga un cuadro adecuadamente

Apunta bien los consejos que te daremos en esta sección, porque te serán de mucha ayuda cuando te toque colgar uno.

Los materiales que necesitas

Para colgar un cuadro, debes usar un lápiz, un metro, un martillo, hembrillas o colgadores en caso de que no los lleve, tacos adecuados para el tipo de pared, alcayatas, un nivel con burbuja y un taladro. En pocas palabras, necesitas un kit básico de bricolaje.

material colgar cuadro

De todo el material, los elementos más importantes son el taladro y la broca según los expertos. Por lo tanto, asegúrate de que sean de primera calidad, porque si no la perforación no se realizará correctamente.

Dimensiones de la pared

Si el cuadro es demasiado grande y la pared donde lo vas a colgar demasiado pequeña, quedará muy desproporcionado y horrible a la vista. Sucede exactamente lo mismo si el cuadro es pequeño y se cuelga en una pared enorme.

Lo mejor es optar por una composición con distintos marcos, independientemente de que contengan pinturas o fotografías. Ten en cuenta el espacio que tienes para no pifiarla con las dimensiones del cuadro.

La altura ideal para colocar el cuadro

El punto de vista que se debe tomar como referencia es el del espectador, es decir, el de todas aquellas personas que lo vayan a ver cuando nos visiten. Por tanto, una altura de 1,70 o 1,75 metros es ideal.

Si lo colgamos más arriba, la iluminación no será la mejor. Por el contrario, si lo colocamos abajo, puede dar la sensación de que está demasiado cerca de los muebles y del sofá. Como en todo en la vida, hay que encontrar un equilibrio.

Marca en la pared dónde irán las alcayatas

Puedes utilizar el metro, midiendo la posición de los dos puntos donde clavar las alcayatas desde el suelo, para después marcarlos con un lápiz. Utiliza estas marcas para colgar el cuadro posteriormente.

Puedes hacerlo de esta otra forma. Toma como referencia la marca que la hembrilla deja en la pared, taladra, introduce el taco y la alcayata, y cuelga parcialmente el cuadro. Después, levanta el otro extremo del cuadro y ponlo recto con la ayuda del nivel de burbuja. Una vez nivelado, basta con aplicar otro leve golpe en la zona de la segunda hembrilla y perforar de nuevo.

La hora de taladrar

Es clave elegir la broca adecuada para el tipo de pared. Las brocas de widia son las indicadas para las paredes de ladrillo y las metálicas, para el yeso laminado. Además, las medidas de la broca, el taco y la alcayata deben guardar correspondencia entre ellas.

Utiliza una broca ligeramente más pequeña para la primera perforación, pues de esta forma la segunda, ya con la broca correspondiente, resultará mucho más sencilla. Debes establecer siempre un ángulo de 90 grados entre la broca y la pared, y presionar con firmeza. El taladro debe tener tope de profundidad y mango de fuerza, para que te sea más cómodo.

Remata la faena

Cuando hayas hecho los agujeros, introduce los tacos con la ayuda de una maza de plástico o del propio martillo, y enrosca bien las alcayatas. Por último, coloca las hembrillas en las alcayatas y… ¡listo! ¡Ya puedes presumir de cuadro en tu casa!

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