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Carritos auxiliares: descubre las mil y una forma de decorar con ellos

No solo pueden servir de camareras, también de mesas auxiliares, entre otras muchas posibilidades

Son ligeros, son versátiles y, además, muy económicos. Cuando hablamos de carritos estamos también hablando de uno de los accesorios de decoración a los que más usos puedes dar. Y no importa cuál sea el estilo de tu casa, siempre podrás integrarlos en cualquier estancia sin grandes problemas.

Y no solo a decorar, los carritos también ayudan, y mucho, a ganar un espacio extra de almacenaje en casa que nunca viene mal. Además, tienen una ventaja añadida: puedes cambiar su uso tantas veces como quieres y también el lugar donde colocarlos. Para que te hagas solo una pequeña idea de todo lo que puedes hacer con ellos, aquí te mostramos algunos de sus usos, algunos habituales y otros no tanto.

Carritos para decorar y almacenar en la cocina

Los carritos decorativos son especialmente funcionales en la cocina, donde siempre parece que falta espacio de almacenamiento. En ellos puedes colocar unos botes con las legumbres y las pastas que sean bonitos o los productos del desayuno. Si necesitas sitio para vasos y platos, es un modo perfecto de tenerlos siempre a mano.

carrito de madera en cocina

¿Pero te has planteado alguna vez usar un carrito de una forma diferente en la cocina? Si la encimera no es muy grande y siempre parece que te falta espacio para trabajar, un carrito decorativo puede ser la solución. Solo tienes que asegurarte de que tiene la altura necesaria( al menos 80 cm), de que también tiene superficie suficiente y, por supuesto, de que el modelo encaja en el estilo de la cocina.

Carritos en el cuarto de baño

El cuarto de baño es otro de los espacios donde los carritos son especialmente prácticos. Lo más sencillo es usarlos para dejar las toallas y tenerlas siempre listas para usar. Pero aún puedes hacer mucho más con ellos, por ejemplo, sustituir el mueble. Si el cuarto de baño es pequeño, una sencilla encimera volada hará que parezca más amplio. ¿Cómo solucionar el problema del almacenaje? Con un carrito, por ejemplo, de madera o de metal lacado.

¿Y en el salón?

En un salón, un carrito puede dar mucho juego. Por supuesto, como licorera o como mueble bar. En ese caso, es importante que elijas un modelo que se adapte al rincón en el que se va a colocar y también al estilo del salón. Para darle un toque extra de elegancia, pon en él un juego de vasos o copas que tenga un diseño vistoso.

Otra posibilidad igual de decorativa, pero tal vez más práctica, es transformar ese carrito en una mesita auxiliar. Será muy útil para poner en ella una pequeña lámpara y dejar todas esas cosas que te gusta tener siempre a mano: un libro, el móvil, el mando de la tele, etc. Si decides darle esta función, solo un consejo: elige un carrito que no sea más alto que el brazo del sofá ni tampoco mucho más bajo.

¿Qué más usos se le puede dar a un carrito decorativo en un salón? Si tiene unas dimensiones algo más grandes, una idea genial es convertirlo en un bonito aparador que le dé vida a una pared vacía. Puedes colocar en él algún objeto decorativo que te guste, recuerdos, libros e incluso alguna planta.

Carritos también en el dormitorio

En la habitación, un carrito también será decorativo y funcional. Por ejemplo, puedes hacer de él en tu mesilla de noche. Será perfecto para colocar la lamparita, algún organizador para joyas, móviles etc. Si el dormitorio no es muy grande, elige uno que sea más ligero, con estantes más abiertos.

Pero donde son más versátiles es, sin duda, en las habitaciones de los más pequeños de la casa. Si son bebés, en un carrito tendrás siempre a mano las lociones, los pañales, las toallitas. Y, si son mayores, son fantásticos para que dejen sus juguete preferidos. Para darle un toque especial, puedes pintar el carrito con colores alegres o incluso “tunearlo” con algún elemento decorativo de cartulina que hayan hecho los niños.

Otras formas de decorar con caritos

Aún puedes hacer mucho más con un elemento tan simple como es un carrito decorativo. Cambiamos de estancia, vamos al recibidor. ¿Necesitas una consola? Ya la tienes, solo elige un carro que tenga una cierta altura y a ser posible que no sea muy ancho. Los de madera, un material cálido, son perfectos para dar un aire muy acogedor a esa entrada de la casa.

Y aún nos queda la terraza o el jardín. Por supuesto, los carritos son ideales como mueble bar o como mesa auxiliar. Pero también como maceteros. Podrás tener un conjunto de pequeñas plantas que, además de decorar, servirán para dar un toque de alegría y para refrescar el ambiente. Y, si eres un poco cocinillas, pon alguna maceta con plantas aromáticas con las que después podrás aderezar tus guisos.

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