Amueblar la terraza o ese mini patio que tenemos en casa puede parecer un auténtico reto. El espacio es el que es y da la sensación de que apenas podremos colocar un par de sillas y una mesita. Sin embargo, soñamos con tener ese rincón al aire libre donde podamos reunirnos y pasar buenos ratos con amigos y familiares. ¿Es imposible? No.
Hay infinidad de soluciones para optimizar el espacio en lugares de casa de pequeñas dimensiones, como en muchas ocasiones son la terraza, el patio o el porche. Y, lejos de lo que puedas pensar, muchas de ellas ni son de último diseño ni son caras de llevar a cabo. A veces lo más simple, lo más tradicional, es lo que da la solución perfecta y una de ellas son los bancos corridos.
Bancos corridos para terrazas mini
¿Pero qué es un banco corrido? Sencillo, son esos asientos de obra que se adosan a las paredes perimetrales, en este caso de la terraza, y que son de líneas muy sencillas. Los materiales con los que se pueden hacer son variados y se adaptan a la perfección a cualquier estilo que quieras imprimir a ese espacio.
Esos bancos, por otra parte, pueden ser compactos, es decir, con asientos que llegan hasta el suelo, o volados. Cada uno de ellos tiene sus ventajas. Si necesitas espacio de almacenaje en la terraza, lo ideal son los compactos, basta con que el asiento tenga tapa abatible para que el hueco interior te permita guardar de todo, por ejemplo, esas mantitas para las noches más frescas. Pero, si quieres un efecto muy ligero, nada como los bancos volados, es decir, suspendidos.
Ventajas de los bancos corridos en terrazas
La gran ventaja de este tipo de bancos es que aprovechan al máximo el espacio. El asiento, como ocurre con cualquier otro, necesita una anchura mínima de unos 40 cm. Pero como el respaldo es la misma pared en la que se apoya, se ahorran unos centímetros preciosos. Eso significa que podrás poner más asientos que si colocaras un sofá o unas sillas. No es la única ventaja, hay otras.
Por ejemplo, que al ser bancos de obra, se hacen a medida y eso significa que los puedes personalizar en formas, medidas y acabados. Además, por los materiales en los que se construyen, son una solución barata y muy duradera. Y, por si fuera poco, apenas necesitan de mantenimiento.
Materiales para bancos corridos
Los bancos corridos para terraza se pueden construir en diferentes materiales, elegir uno u otro dependerá del estilo que quieras darle. El hormigón o el ladrillo tienen la ventaja de su extraordinaria resistencia en exteriores, por lo que, si ese patio o terraza están muy expuestos a los cambios de temperatura, la lluvia o el sol, será la mejor elección. Además, puedes enlucir o revestir el banco de muchas formas diferentes, según quieras darle un aspecto clásico, rústico, mediterráneo o urbano.
El otro gran material para bancos corridos es la madera. Su mayor ventaja es la calidez que transmite, además de que a nivel visual ofrece un aspecto más ligero. La madera es ideal para esos bancos de corte más moderno o urbanos, aunque también para entornos rústicos. Por otra parte, puedes pensar que es más delicada y necesita más mantenimiento. Es cierto, pero hay maderas, como las tropicales, de extraordinaria dureza, también en exteriores.
Ahora bien, ¿tienes que elegir entre un banco corrido de obra de ladrillo y hormigón y otro de madera? Lo cierto es que no. Estos materiales se pueden combinar para dar lugar a piezas de diseños vistosos y actuales. La clave está en optar por una estructura de material de obra y una tapa de madera.
Complementos perfectos para bancos corridos
Si el espacio no da para más, simplemente tendrás que elegir unos asientos mullidos y de tapicería vistosa para ese banco. Para dar algo más de presencia a la terraza o al patio, siempre puedes poner una alfombra bonita o colocar unos cojines en el sofá o incluso en el suelo. Si el banco tiene tapa, luego podrás guardarlos en su interior.
Si las dimensiones de la terraza lo permiten, es fácil conseguir un espacio con mucho estilo y con todo lo que te hará falta para pasar unas veladas inolvidables. Además de esa alfombra y esos cojines, coloca una pequeña mesa de centro. Para dejar las bebidas y el picoteo será estupenda. Y otra idea que funciona, si el banco es rinconero, es elevar ligeramente ese punto de unión de los laterales para transformarlo en mesa.
Después solo quedarán los detalles, por ejemplo, alguna planta. Si la terraza es muy pequeña, opta por colgarlas de paredes o techo. Si tienes algo de espacio, siempre puedes poner una pequeña jardinera en el lateral. Y ya solo quedará una iluminación cálida y acogedora, por ejemplo con unas guirnaldas, para tener una terraza o patio mini, pero de revista.