Tener un vestidor es el gran sueño de muchas personas, pero la falta de espacio no siempre lo hace posible. Cuando eso ocurre, la alternativa es el armario ropero en el dormitorio. Lo habitual es que tenga puertas. También los vestidores más grandes pueden tener estantes y colgadores protegidos por puertas. Pero en cualquiera de los casos, ¿qué es mejor, armario abierto o cerrado?
Cualquiera de las dos posibilidades tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Elegir con cuidado es importante, sobre todo cuando se trata de un dormitorio de pequeñas dimensiones. Pero el tamaño de la estancia no es la única cuestión que se debe tener en cuenta. Si tienes dudas, toma nota. Vamos a explicar sus diferencias y cuándo es mejor optar por las puertas o por un armario cerrado.
Ventajas y desventajas de un armario abierto en el dormitorio
Tal vez no sea la alternativa más habitual, pero es cierto que también tiene ventajas interesantes. La mayor ventaja de los armarios abiertos es que visualmente resultan mucho más ligeros. Significa que en un dormitorio pequeño es la mejor solución, mucho más si los estantes se mimetizan con la pared, es decir, si son del mismo color. En el caso de los vestidores es, sin duda, lo más cómodo.
Hay que tener en cuenta otras ventajas interesantes. Por un lado, no se necesita espacio libre para abrir las puertas. En el caso de puertas batientes, ese espacio es fundamental. La alternativa son las correderas, pero con ellas nunca se podrá ver el interior del armario por completo. Por lo tanto, es otra cuestión que se debe valorar en dormitorios pequeños.
Y una última ventaja es que los armarios abiertos son muy versátiles, se suelen diseñar a medida de acuerdo a las necesidades. Pero, por lo general, son armarios modulares, lo que significa que es relativamente sencillo modificar su distribución si se necesitan más baldas o más colgadores.
Desventajas de los armarios abiertos
Inevitablemente, los armarios abiertos tienen algunas desventajas importantes. La primera es que, al carecer de puertas, el polvo se acumula en ellos con mayor facilidad, lo que obliga a contar con cajones o a proteger la ropa que menos se use con fundas. La otra gran desventaja tiene que ver con el orden. Para personas algo desorganizadas no es la mejor elección porque un armario sin puertas exige que todo esté perfectamente colocado.
Ventajas y desventajas de los armarios cerrados
Las desventajas de los armarios abiertos se convierten en ventajas cuando elegimos uno cerrado. Es decir: la ropa está mucho más protegida de polvo y suciedad y al quedar oculto su interior, no es necesario colocar la ropa con una precisión milimétrica para que no se vea desordenado.
Pero este tipo de armarios ofrece alguna que otra ventaja añadida. Por ejemplo, permiten optimizar mucho el espacio. Al perder ese factor decorativo que tienen los abiertos, se pueden aprovechar más los colgadores o las estanterías. A cambio, las puertas se pueden personalizar con algún detalle que le aporte elegancia o personalidad propia dentro del dormitorio.
Desventajas de los armarios cerrados
El gran problema de los armarios cerrados es el espacio necesario para abrir las puertas. Las batientes son mucho más funcionales, pero en dormitorios pequeños no siempre hay espacio para que se puedan abrir. La solución es poner más puertas y más pequeñas o elegir correderas y, en cualquiera de esos casos, el acceso a todo lo guardado en el armario estará limitado.
Otra desventaja es que un armario cerrado puede hacer que la habitación pierda amplitud visual, cuestión importante en dormitorios más pequeños. Y a ello hay que sumar que el precio de hacer un armario cerrado suele ser bastante más elevado, dependiendo siempre del acabado de las puertas elegidas y también de la calidad de sus materiales.
Ideas para un armario cerrado en habitaciones pequeñas
A pesar de sus desventajas, el tamaño del dormitorio no debe ser un obstáculo que impida colocar un armario cerrado. Simplemente, hay que elegir el tipo de armario y de puertas adecuadas para contar con todos sus puntos a favor, si es que no nos apetece demasiado un armario abierto:
- Los armarios a medida son siempre la mejor solución en dormitorios pequeños. Permiten adaptarse incluso a espacios pequeños. Una posibilidad es un armario de fondo estrecho con colgadores extraíbles.
- Otra posibilidad es jugar con una solución intermedia entre armario abierto y cerrado, es decir, poner puertas acristaladas que dejen ver el interior. No necesariamente tienen que ser enteramente de cristal, pueden tener simplemente unos cuarterones.
- Para que el armario no sea demasiado pesado a nivel visual, siempre se pueden elegir puertas del mismo color que las paredes. Si pasa desapercibido, su efecto será más ligero.
- En dormitorios pequeños, una buena elección son las puertas de armario con espejo. Por un lado, multiplican el espacio y , por otro, reflejan la luz, otro truco para conseguir que las estancias parezcan más grandes.
Con estos consejos seguro que te resulta mucho más fácil elegir ese armario que realmente necesitas y que a nivel decorativo mejor le va a tu dormitorio. Como ves, se pueden combinar funcionalidad y estética y tener un armario que poco tenga que envidiar a cualquier vestidor.