La iluminación es muy importante en la cocina. Cada zona tiene un tipo de luz y de luminarias perfectas. En unos casos debe primar la funcionalidad, como es en la zona de trabajo. En otros, en cambio, la estética es la que cobra un papel fundamental. Ese es el caso de las lámparas que colocamos sobre la mesa del comedor de la cocina o del office.
En ese espacio, que además cada vez tiene más importancia en nuestras cocinas, lo más vistoso es colocar lámparas colgantes. Las hay en miles de modelos de todos los estilos imaginables. Algunas son tan vistosas que por sí solas pueden transformar la imagen de toda la cocina. Pero no solo hay saber elegirlas bien, también es importante instalarlas correctamente.
Una o más lámparas en el comedor de la cocina
Es una decisión importante porque se va a reflejar en la altura de las lámparas. Si la mesa es pequeña o redonda, lo ideal es colocar una única luminaria. El consejo esencial es que, además de que encaje con el estilo de la cocina, su tamaño sea proporcional al de la mesa, es decir, ni muy grande ni demasiado pequeña.
Si la mesa es rectangular y además tiene unas dimensiones lo suficientemente amplias, jugar con varias luces es un recurso decorativo muy atractivo. Se pueden poner dos o tres lámparas iguales o jugar con luminarias diferentes en forma o en color. Con ello lo que se consigue es dar mucho dinamismo al estilo de ese comedor y, por extensión al de la cocina.
La altura de las lámparas del comedor de la cocina
Vamos ya con el aspecto decisivo para que las lámparas cumplan su función de iluminar correctamente, pero sin resultar ni molestas ni deslumbrantes. Se trata, de manera muy resumida, de que no nos golpeemos involuntariamente con ellas cuando nos levantamos de la mesa y de que no nos impidan ver al resto de comensales cuando estamos sentados.
Para evitar estas posibilidades siempre hay que guardar una distancia mínima. Pero no hay que medir desde el techo, puesto que este puede estar a diferentes alturas, sino desde la mesa. Lo ideal es que esa distancia sea, al menos de 75 cm. Pero tampoco debe ser muy superior para que el efecto estético sea el adecuado.
Altura ideal cuando hay varias lámparas
¿Qué ocurre cuando sobre la mesa del comedor de la cocina se colocan varias lámparas? En ese caso hay varias posibilidades. Si las lámparas son iguales, lo habitual es colgarlas a la misma altura, creando un efecto de simetría que aportará equilibrio a la decoración de la cocina. Es una solución perfecta para cocinas más clásicas o minimalistas.
Pero si se busca dinamismo, lo ideal es colgarlas a diferente altura, esta solución es especialmente atractiva cuando son varias las luminarias y, además son de diferente tamaño o color. Por eso es una idea que funciona perfectamente en cocinas de estilos más modernos, actuales y desenfadados. Eso sí, hay que tener una pequeña precaución: ninguna de las lámparas debe estar a menos de esos 75 cm desde el tablero de la mesa.
¿Y si también hay lámparas en la isla de la cocina?
El comedor es un elemento integrado en la cocina , pero absolutamente independiente. Por ese motivo, las normas en lo que a iluminación se refiere son también algo diferentes. Por ejemplo, en el color de la luz, que conviene que sea cálido, mientras que en la zona de la isla o de trabajo es mejor que sea una luz blanca.
Algo parecido ocurre con la altura de las lámparas. En la zona de la isla o de la barra, si se usa como espacio de trabajo, la altura debe ser algo superior a la que hemos recomendado para el comedor. En concreto, conviene que entre la encimera y la lámpara haya entre 80 y 100 cm.
La razón es sencilla y es doble. Por un lado, porque al estar de pie, si la lámpara está más baja, es posible que nos deslumbre mientras manipulamos los alimentos, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente. Por otro lado, cuando trabajamos en la cocina, inevitablemente nos movemos y movemos los brazos, de modo que una lámpara a una altura inadecuada puede resultar un estorbo. Por ello es importante calcular muy bien la altura ideal de las lámparas.