Para aquellos que adoran degustar un plato exquisito en la comodidad de su hogar pero no son aficionados a cocinar, hoy traemos una receta de crema de coliflor y patata que en tres pasos está lista para servir. Además que aporta beneficios al organismo, pues la coliflor tiene vitamina A, B y C que fortalecen el sistema inmune para evitar las enfermedades oportunistas; mientras que las patatas, especialmente con su piel, presentan antioxidantes que se ha demostrado detienen el crecimiento de células cancerosas en hígado y colon.
Por supuesto, ambos alimentos son ricos en fibra, lo cual es una ventaja para aquellas personas que padecen de enfermedades del estómago/colon, o simplemente necesitan regular su función intestinal. Más adelante explicaremos con detalle las propiedades saludables tanto de la coliflor como de la patata.
Cómo preparar crema de coliflor y patata
Ingredientes
- 1 coliflor mediana limpia, desinfectada y cortada en pequeños ramilletes.
- 1 patata grande o 2 medianas cortadas en cubos.
- 1 cebolla grande o en su defecto 250 gramos de cebolla cortada en cubos.
- 2 dientes de ajo grandes.
- 1 chorro de aceite de oliva.
- 1 taza de agua o caldo de verduras.
- Sal y pimienta al gusto.
- Opcional: Media taza de nata, un trocito de jengibre.
Preparación en 3 pasos
- En una cazuela pocha la cebolla junto al ajo y el jengibre en el aceite de oliva, en un poco más de 5 minutos estará listo. Remueve contantemente para que no se queme.
- Agrega la coliflor y la patata, rehoga durante un par de minutos para que absorban los jugos de la mezcla anterior. Después vierte el agua o caldo vegetal, sazona con sal y pimienta al gusto. Tapa la cazuela y deja cocinar por 20 minutos o hasta que veas que estén blandas la coliflor y la patata.
- Lleva esta preparación a la licuadora y bate hasta que observes una mezcla cremosa. Si está muy espesa puedes añadir un poco más de caldo o nata. Para decorar usa hojitas de perejil.
Beneficios de la coliflor
- Gracias a la colina que contiene la coliflor funciona como depurativa, ya que permite expulsar la grasa del hígado y otras toxinas; además, esta sustancia protege el cerebro pues coadyuva al desarrollo de las células cerebrales, la memoria y el proceso de aprendizaje.
- Por tratarse de una crucífera presenta antioxidantes que evitan las mutaciones celulares; en otras palabras, la coliflor puede disminuir el riesgo de padecer cáncer, especialmente de mamas o próstata.
- La vitamina K y omega 3 cuidan el sistema óseo, manteniendo alejadas enfermedades como osteoporosis o artritis.
- Otros de sus compuestos son la vitamina A, B y C, que activan y fortalecen el sistema inmune, de manera que reducen el riesgo de infecciones y padecimientos crónicos.
- Sus niveles de fibra son un remedio natural contra el estreñimiento, la inflamación crónica del intestino o diarrea, ya que regula las funciones digestivas y limpia las paredes intestinales. Las personas que están en dietas adelgazantes la usan mucho por su capacidad para aportar sensación de llenura y por sus bajos niveles calóricos.
¿Quién no debe comer coliflor habitualmente?
- Personas que padezcan hipotiroidismo, ya que esta hortaliza contiene bociógenos que ralentizan o inhiben la función de la glándula toroidea cuando la coliflor es consumida cruda o se machaca. Aunque no tendrá un impacto severo y solo se produce bajo dos formas de consumo, no es conveniente que quien presente la enfermedad agregue esta u otros tipos de col a su ingesta habitual.
- Personas que sufran de gastritis o úlceras, pues la coliflor contiene una serie de elementos azufrados que hacen más lenta su digestión y producen flatulencias. La idea es que quien presente dichas condiciones de salud no la consuma a diario ni por raciones grandes, sino de forma sutil. Cocinarla con hinojo puede ayudar a evitar las flatulencias.
Beneficios de las patatas
- Uno de sus principales beneficios es el aporte de vitamina B6, que es indispensable para mejorar la función nerviosa y por ende la salud mental; de hecho, las infusiones de patata ayudan a relajarse.
- Gracias a los antioxidantes que las conforman, como los ácidos fenólicos y flavonoides, bloquean el daño que generan los radicales libres y detienen el crecimiento de células cancerosas, reducen el riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes, cáncer de colon e hígado. Este beneficio se logra especialmente cuando se consumen las patatas con su cáscara.
- El almidón resistente que contiene funciona como prebiótico que regula la función intestinal, además de disminuir la resistencia a la insulina por lo cual es favorable para pacientes diabéticos.
- Como las patatas son libres de gluten pueden ser ingeridas sin riesgo por personas que padezcan enfermedad celiaca u otras condiciones que les cree intolerancia al gluten.
- Ayudan a fortalecer el sistema inmunológico a través de la vitamina C que contienen, elemento que a su vez es importante para cuidar las articulaciones, dientes y encías. Mira esta receta de patata con brócoli, otro alimento que también provee vitamina C.
¿Quién no debe comer patata todo el tiempo?
- Personas con enfermedad renal crónica que no cumplan la función de excretar el potasio del organismo.
- Personas que sufran de alergia a los vegetales, una condición muy rara que se produce por las profilinas que contienen estos alimentos. No solo se encuentran en las patatas sino en el boniato, lechuga, tomate, berenjena, apio.
- Personas con el colesterol elevado. En estos casos la ingesta de patata solo debe ser al horno, al vapor, asada o sancochada, pero nunca frita.