Por si no lo sabias todos los frutos deshidratados nos ofrece muchos beneficios que la fruta fresca no tiene. En un bocado deshidratado consigues todos los nutrientes y propiedades de la fruta concentrados, además se puede conservar por más tiempo, es fácil de transportar y almacenar.
Al comer una pieza de fruta deshidratada consigues una sensación de saciedad única debido a la cantidad de nutrientes que estas consumiendo. Es exquisita y puedes usarla para acabar con la ansiedad entre comidas, preparar increíbles recetas y ofrecerla a tus invitados como aperitivo.
Una de las frutas más amigables para deshidratar y disfrutar es el mango, esta delicia contiene carotenoides, ácido ascórbico, terpenoides y polifenoles, además de vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6 y B9. Si quieres aprender a deshidratar esta deliciosa fruta, llegaste al lugar indicado, ya que a continuación te daremos los detalles.
Deshidratación del mango al horno
Existe un aparato diseñado especialmente para deshidratar frutas, pero hay otras alternativas sencillas que pueden hacerse en casa que no ameritan que gastes más dinero. Para deshidratar los mangos al horno, consigue frutos bien maduros pero, firmes y luego de lavarlos y secarlos bien, pélalos y córtalos en tiras muy delgadas, de aproximadamente 3 mm.
Toma en consideración que entre más delgada es la pieza más rápido será el proceso y más crujientes quedará el producto. Este es el mismo procedimiento que podrías seguir al deshidratar melocotones.
Coloca las piezas de mango sobre una bandeja o sobre la rejilla del horno bien separadas una de otra y hornéalas a una temperatura máxima de 50°C. Si la temperatura es constante la fruta se deshidratará uniformemente.
Cuando hayan pasado de 20 a 30 minutos dale la vuelta y déjalos de 1 a 2 horas, todo dependerá de la textura que más te guste.
Deshidrata el mango al sol
La deshidratación al sol es un método usado desde épocas muy remotas, además de funcionar muy bien, te permite ahorrar durante el proceso.
Comienza escogiendo los mangos apropiados, que estén maduros pero firmes. Lava, seca y pela la fruta para luego cortarla en laminas delgadas. Coloca las piezas de mango sobre una rejilla para que el aire circule y déjalas de 3 a 5 horas en un lugar donde reciba el sol directamente. Es recomendable cubrir las frutas con gasa o un mosquitero, para evitar a los insectos.
Estos son los métodos más usados para deshidratar mango. Como pudiste ver son muy sencillos y te permitirán conseguir la deliciosa fruta deshidrata que deseas para consumir la vitamina que necesitas.