El yogur se utiliza en la preparación de un bizcocho principalmente por dos motivos: porque le aporta una mayor cremosidad y porque se puede utilizar el envase como medida para añadir otros ingredientes, como el aceite de oliva o el azúcar. De esta manera, es mucho más fácil prepararlo.
No obstante, el yogur no es un ingrediente imprescindible, porque también se pueden conseguir muy buenos resultados sin él. En este artículo pretendemos demostrártelo y, además, te presentaremos una receta de bizcocho sin yogur que merece mucho la pena probar. Si te interesa, continúa con tu lectura.
Cómo preparar un bizcocho sencillo sin yogur
Con esta sencilla receta, comprobarás que no hace falta utilizar yogur para preparar un buen bizcocho. Si estabas acostumbrado a utilizarlo y no quieres cambiar, es respetable también, pero te recomendamos probar a prepararlo de otra manera por si acaso algún día te falta yogur y no te da tiempo a comprarlo, por ejemplo.
Ingredientes necesarios para el bizcocho
- 200 gramos de harina
- 200 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de levadura (tipo Royal) o polvo para hornear
- 6 huevos
- 3 cucharadas soperas de mantequilla
- Ralladura de un limón
Elaboración
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás disfrutar de un bizcocho muy rico y esponjoso sin necesidad de utilizar yogur. Apunta bien:
- Mezcla los huevos con el azúcar hasta integrarlos bien con ayuda de una batidora de varillas eléctricas, a ser posible. Si lo haces a mano con una varilla normal o un tenedor, tendrás que batir fuerte. Sigue mezclando hasta que adquieran una consistencia muy cremosa y de color amarillo claro.
- Incorpora la ralladura de limón y la mantequilla a la mezcla. Ten cuidado al rallar el limón, porque no debes añadir nada de la parte blanca de la cáscara bajo ningún concepto, pues es sumamente amarga y te arruinará la receta.
- En un bol aparte, tamiza la harina junto con los polvos de hornear o la levadura química. Esto ayudará a que no se formen grumos de la masa de este bizcocho sin yogur fácil.
- Incorpora la harina poco a poco la mezcla de los huevos. Trata de batir con movimientos envolventes hasta que se integre por completo. Tienes que conseguir una masa suave y homogénea.
- Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
- Vacía la mezcla que dará forma al bizcocho sobre un molde apto para horno, previamente engrasado con un poco de aceite o de mantequilla. Esto queda a tu elección.
- Deja que el bizcocho se hornee durante unos 30-45 minutos. Ve comprobando, pinchando con un palillo si está hecho o no. Si sale completamente limpio es que ya lo puedes sacar.
- Una vez listo, sácalo del horno y espera a que se enfríe antes de servir. ¡Qué aproveche!