El bizcocho de manzana es uno de los mejores bizcochos que existen. Destaca sobre todo por su textura esponjosa y suave y por su sabor intenso a manzana. Esta fruta es muy versátil, ya que se puede utilizar tanto en recetas saladas como en dulces.
La pieza de repostería hecha con manzana más conocida sea probablemente la tarta, pero el bizcocho no se queda atrás. En este artículo, te explicaremos cómo preparar uno para que lo puedas disfrutar tú misma o tú mismo. Algo muy bueno del bizcocho de manzana es que es ideal para cualquier momento del año, así que puedes prepararlo cuando te plazca.
Propiedades y beneficios de la manzana
La manzana es una fruta muy completa y saludable, de las más sanas de hecho. No es de extrañar que existan dichos como “an apple a day keeps the doctor away”, un refrán inglés que se puede traducir al español manteniendo la rima como “una manzana al día del médico te libraría”. Puede que te parezca exagerado, pero no lo es tanto, puesto que su consumo aporta muchísimos nutrientes esenciales. Gracias a su alto contenido en fibra, es capaz de combatir el estreñimiento; estimula el sistema nervioso; depura el cuerpo, etc.
Entre las vitaminas que contiene, destaca la vitamina C. También aporta minerales esenciales como el potasio o el fósforo. La manzana se recomienda, entre otras cosas, para controlar el colesterol. Si una persona tiene problemas de colesterol, se le recomienda consumir entre 3 y 4 manzanas diarias. Además, es una fruta ideal para diabéticos, ya que contiene elementos como la pectina, que ayuda a regular la liberación de azúcares, lo que permite que su paso a la sangre sea muy lento y progresivo.
Cómo preparar un bizcocho de manzana original
Esta receta es muy similar a la tradicional, pero tiene unos toques que la hacen diferente y enriquecen su sabor. Es bastante sencilla de hacer, pero lleva tiempo, así que has de tener paciencia. Sin embargo, te aseguramos que valdrá la pena estar más de una hora en la cocina preparándolo.
Ingredientes necesarios
- 1 yogur natural de 125 gramos
- 3 medidas (vaso de yogur) con harina de repostería
- 3 huevos
- 1 medida de aceite de oliva virgen extra suave
- 2 medidas de azúcar
- 1/2 sobre de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 manzanas grandes
- 1 pellizco de sal
- Ralladura de limón
- Mermelada de melocotón o albaricoque
Elaboración
Insistimos en que esta receta lleva algo de tiempo, pero es que el resultado final es exquisito, siempre y cuando completes los siguientes pasos bien:
- En un bol grande bate los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen. Cuando estén listos, añade y mezcla el yogur con los huevos. Móntalos muy bien, porque es la mezcla que le aportará esa esponjosidad al bizcocho.
- Mezcla la levadura con la harina en otro recipiente, y después échala al bol con el yogur y los huevos. Vuelve a batir.
- En el mismo bol, echa un pellizco de sal y el aceite de oliva virgen extra suave. Bate todo asegurándote de que no quedan grumos.
- Lava el limón y rállalo por encima de la crema. Añade la vainilla, un pellizco de sal y la canela en polvo. Bate y ya tendrás la crema lista. Esta será la base del bizcocho.
- Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
- Pela las manzanas y quítalas el centro. Córtalas en lochas o en láminas muy finas (1 o 1,5 milímetros de grosor). Esto hazlo en el último momento, ya que en contacto con el aire se oxidan y pueden quedar mal.
- Vierte la mezcla anterior en un recipiente engrasado con mantequilla para que no se quede pegada la masa.
- Justo antes de meter el bizcocho en el horno, añade las láminas de manzana encima. Cubre la masa del bizcocho con las láminas de manzana empezando por el centro y en círculos hasta llegar al borde. Debe quedar todo lleno de manzana. Si te hacen falta más de tres, utiliza una más.
- Mete el bizcocho en el horno a 180 grados durante unos 45-50 minutos, activando la opción de calor arriba y abajo. Pincha el bizcocho con un tenedor o un palillo al cabo de 40 minutos para comprobar si está hecho. Si sale limpio, significa que está listo.
- Al acabar la cocción, es mejor retirarlo inmediatamente del horno para que el calor no lo seque. Espera a que se temple, añade la mermelada si le quieres dar más sabor y brillo y sírvelo. ¡Qué aproveche!