La calabaza es una fruta muy versátil que nos permite elaborar todo tipo de recetas, tanto saladas como dulces. Una de las más ricas es el bizcocho de calabaza, ya que es bastante sencilla de preparar y es un postre exquisito.
Para los amantes de la calabaza, este dulce supone una de las mejores maneras de consumir este fruto, ya que no tienes ni que asarlo ni que cocerlo antes de su elaboración. Más adelante, te contaremos todo lo que debes saber para que puedas preparar tú misma o tú mismo un delicioso bizcocho de calabaza. Seguro que te encantará.
Propiedades y beneficios de la fruta de Halloween
La calabaza es un alimento excepcional, pues es digestiva, tiene muy buen sabor, su aspecto es muy atractivo y está repleta de sustancias y elementos que aportan muchos beneficios a la salud. En primer lugar, presenta una gran riqueza vitamínica, especialmente de vitaminas A, C y E; pero también contiene vitaminas del complejo B. Entre sus minerales, destacan el fósforo, el potasio, el hierro, el magnesio y el cinc: componentes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
La calabaza es una fruta muy baja en calorías, por lo que es ideal para todas aquellas personas que sigan una dieta para adelgazar. Además, también tiene un alto contenido en fibra, que hace que este alimento sea muy saciante. Por su composición y sus propiedades, su consumo puede resultar muy beneficioso, pues puede ayudar a prevenir muchos trastornos de salud de todo tipo: cardiovasculares, digestivos, respiratorios, oculares, etc. Dicho todo esto, te recomendamos comer calabaza más a menudo.
Cómo preparar un bizcocho de calabaza
En este apartado, te explicaremos cómo preparar el tradicional. No tiene pérdida: es muy fácil de preparar y el resultado final es realmente exquisito. Si quieres sorprender a tus invitados cuando les invites a tomar un café a tu casa, te aconsejamos preparar este dulce. No se lo esperarán y les gustará mucho.
Ingredientes necesarios
- 300 gramos de calabaza (sin piel ni pepitas)
- 4 huevos enteros
- 250 gramos de azúcar
- 75 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 300 gramos de harina
- 16 gramos de levadura química o impulsor
- 1 cucharadita de canela molida
- Media cucharadita de nuez moscada rallada
- Azúcar glass (la justa para espolvorear)
Elaboración
Si sigues estos pasos bien, obtendrás un bizcocho de calabaza jugoso, suave y de un sabor magnífico:
- Primero debes preparar la calabaza. Quítale la piel, las pepitas y los filamentos interiores, hasta obtener unos 300 gramos de pulpa limpia. Una vez la tengas, rállala y resérvala.
- Después viene la preparación de la masa del bizcocho. Bate los huevos con el azúcar hasta que se blanqueen, es decir, hasta que espumen y aumenten su volumen.
- Incorpora el aceite poco a poco a estos huevos blanqueados sin parar de batir. Añade también la harina junto con la levadura, la canela y la nuez moscada y mezcla todo bien. Por último, incorpora la calabaza rallada y vuelve a mezclar todo. Importante: todo esto sin dejar de batir.
- Vierte esta mezcla en un molde tipo plum cake o uno preparado para bizcochos, y mételo en el horno, el cual debe estar precalentado a 180 grados centígrados, unos 35 minutos.
- Comprueba si está hecho introduciendo un mondadientes, una aguja o una brocheta. Si sale limpia, eso significa que el bizcocho está listo. Si no, hay que esperar más.
- Cuando te asegures de que esté terminado, sácalo del horno, deja que se enfríe y espolvorea un poco de azúcar glass por encima para darle un toque más dulzón. ¡Qué aproveche!