La alcachofa o alcaucil es una hortaliza de apariencia tosca que no es del agrado de muchos…pero cuando descubren sus propiedades y versatilidad en la cocina comienzan a apreciarla. Por decir algunos beneficios, es rica en fibra lo cual regula los procesos digestivos; flavonoides que actúan de manera antioxidante para prevenir enfermedades, especialmente las cardiacas; calcio que protege los huesos; vitamina B1 que ayuda a convertir los alimentos en energía que las células requieren; incluso puede reducir los niveles de hipercolesterolemia.
La forma más básica que te enseñaremos a preparar son las alcachofas hervidas, su presentación más tierna y jugosa que permitirá apreciar todo el sabor. Cuando las busques puedes encontrar las de color verde que son las más comunes o las de tonos violetas; en cualquier caso servirán para la receta y te aportarán nutrientes indispensables para el organismo.
3 recetas para para preparar alcachofas hervidas
1. La forma tradicional
Ingredientes
- 6 alcachofas lavadas y picadas por la mitad, o la cantidad que prefieras.
- Un chorrito de aceite.
- El zumo de 1 limón pequeño.
- Sal al gusto.
Preparación
Una vez que tengas tus alcachofas bien lavadas y picadas rocíalas con el zumo de limón para que no se oxiden. Después ponlas a hervir, agrega al agua sal y aceite al gusto, déjalas cocer durante 30 minutos (o menos) y pasado ese tiempo pínchalas para comprobar que estén blandas.
Hay quienes gustan de añadir el zumo de un limón pequeño al agua donde se cocinan. También se da el caso de aquellos que prefieren que el agua hierva primero antes de colocar las alcachofas; el orden de los factores acá no va a alterar el producto.
2. Con laurel
Ingredientes
- 6 alcachofas lavadas y picadas en 4 cuartos.
- Laurel.
- El zumo de 1 limón.
- Un chorrito de aceite de oliva.
- Pimienta en grano.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
En esta modalidad de alcachofas hervidas, además de rociarlas con el zumo de limón agregarás sal y pimienta. Ponlas a hervir por 30 minutos en agua con unas hojitas de laurel y granos de pimienta al gusto. Verifica que estén tiernas antes de retirar del fuego. Para servir debes escurrirlas muy bien y luego salpicar nuevamente con un poco de limón más aceite de oliva.
3. Con vinagreta
Ingredientes
- 6 alcachofas picadas en 4 cuartos.
- El zumo de 1 limón.
- ½ cebolla picada en pequeños cubos.
- ½ vasito de vinagre.
- 1 vasito de vino blanco.
- ½ vaso de agua.
- 1 chorrito de aceite de oliva.
- Sal y pimienta molida al gusto.
Preparación
Hierve las alcachofas – previamente salpimentadas y rociadas con limón – durante 30 minutos; al agua le puedes agregar un chorrito de aceite. Mientras esto se cuece prepara la salsa en un cazo: Pocha la cebolla en aceite y cuando la veas tierna agrega el vino blanco y el vinagre, antes de que reduzca totalmente sus líquidos añade el agua, la sal y la pimienta. Deja que tome sabor por 10 minutos. Vierte la vinagreta sobre los alcauciles ya hervidos y escurridos.
Trucos para cocinar alcachofas
- Es posible hervir las hortalizas enteras con sus hojas intactas, sin cortar; basta con meter la pieza entera en agua con un toque de aceite y sal, hervir por 30 minutos. El proceso posterior de quitar las hojas externas será más rápido por estar blanda.
- Ya que este vegetal suele oxidarse muy rápidamente, mientras lo cortas ve colocando en un recipiente con agua y limón o con agua y perejil. También tienes la opción de frotar con limón.
- En microondas también las puedes cocinar si no dispones de mucho tiempo, solo debes cortarlas y ponerlas en un envase apto durante 8 minutos a máxima potencia. Si al terminar no están tiernas déjalas por espacios de 30 segundos hasta que ablanden.
- Antes de cocer debes asegurarte de que el alcaucil esté fresco, verifica que sea firme, sin manchas, un tallo sin abolladuras y con las puntas de las hojas completamente cerradas, que al presionar no se hundan. Si eres más visual, acá te dejamos un video para que conozcas los errores al prepararlas.
Cómo limpiar las alcachofas
Sus hojas tienen forma de escamas y recubren el corazón del vegetal. Para limpiar debes retirar estas hojas duras como si estuvieras pelando un plátano, tirándolas hacia abajo hasta que observes las más tiernas que tienen un tono más claro y amarillento.
Luego procede a cortar la punta, que por ser bastante fibrosa no es agradable al paladar, y con un cuchillo pequeño quita el nacimiento de las hojas que quedaron en la base de la alcachofa. Corta el tallo, lo recomendable es dejar entre 2 o 3 cm. Para finalizar, pica el acaucil por la mitad o en 4 cuartos.