Cuando preparamos galletas o tartas no solamente queremos que tengan un sabor inolvidable, sino que enamoren a simple vista. Esto se logra con la decoración que puedas darle, por eso hoy te explicaremos 5 formas de hacer tú misma un glaseado perfecto: El tradicional blanco para que no pierdas tiempo, el real que es especial para galletas, el espejo que confiere un toque elegante, el suave de mantequilla y el tropical de queso crema.
El glaseado no es más que una cobertura lisa, brillante u opaca, blanca o de diversos colores, cuyo ingrediente base es el azúcar. Se debe esperar a que seque a temperatura ambiente antes de comer el postre o hacer cualquier otra decoración. También es posible que uses un deshumidificador si quieres acelerar este proceso.
Aprende a hacer un glaseado perfecto
1. El blanco tradicional
- 200 gr de azúcar glas.
- 50 cc de jugo de limón o de agua hirviendo.
Preparación: Une ambos ingredientes y mezcla enérgicamente con una espátula o cuchara de madera. Te debe quedar una consistencia entre espesa y líquida. Si quieres que se vea más blanco añade unas gotas de limón, si prefieres teñir agrega gotas de colorante. Es perfecto para decorar estas galletitas caseras sencillas.
2. Glaseado real o royal icing
- 250 gr de azúcar glas.
- El jugo de ½ limón.
- 1 clara de huevo.
Preparación: Bate la clara de huevo hasta que forme una espuma con abundantes burbujas, añade poco a poco el azúcar mientras continúas mezclando hasta llegar al punto de listón; es decir, que al levantar el batidor la preparación caiga de forma continua. Si lo quieres más espeso (para hacer el contorno de las galletas) puedes añadir un par de cucharaditas de azúcar glas; si lo necesitas de colores anexa unas gotas de colorante.
Otra manera de hacer el glaseado real (y en mayor cantidad) es sustituyendo la receta anterior por 60 gr de polvo de merengue, 1 kg de azúcar glas y 130 ml de agua. Mezcla y tamiza el polvo con el azúcar, luego incorpora el agua de a poco hasta que obtengas la consistencia deseada. También puedes usar colorante o saborizante.
3. Glaseado espejo de chocolate
- 315 gr de azúcar.
- 225 gr de nata.
- 120 ml de agua.
- 105 gr de cacao en polvo.
- 12 gr de gelatina en láminas.
Preparación: Para empezar hidrata cada una de las láminas de gelatina en agua fría. Mezcla el azúcar, la nata y el agua, incorpora el cacao previamente tamizado. Ha de quedar una consistencia espesa sin grumos. Cocina a fuego medio hasta que hierva o hasta que alcance los 102 grados, para ello necesitarás un termómetro de cocina.
Coloca la gelatina ya hidratada en un recipiente y agrega poco a poco la mezcla de chocolate, integra con mucho cuidado para que no se formen grumos. Cuando adquiera una consistencia parecida a la miel es momento de glasear, ayúdate con una espátula de ser necesario. ¡Advertencia! La tarta debe estar helada para poder verter la preparación, así el glaseado se solidificará y podrás ver el acabado brillante.
4. Glaseado con crema de mantequilla
- 150 gr de azúcar glas.
- 6 cucharadas de mantequilla derretida.
- ½ cucharada de leche.
- Para saborizar: ½ cucharadita de vainilla, ralladura de un limón o naranja, 1 cucharada de cacao en polvo.
Preparación: Fusiona los ingredientes hasta que resulte una mezcla homogénea. Puedes agregar unas gotas de colorante para cambiar el tono blanquecino.
5. Glaseado con queso crema
- 170 gr de azúcar glas.
- 230 gr de queso crema.
- 2 cucharaditas de zumo de limón.
- Para saborizar: Ralladura de 1 limón o naranja, ½ cucharadita de vainilla.
Preparación: Mezcla hasta conseguir una textura homogénea. El queso crema confiere una consistencia más espesa, por lo cual esta cobertura es preferible para tartas que galletas.
Trucos para el glaseado
- Hacer un glaseado es sencillo pero si estás incursionando en el mundo de la repostería, toma paciencia. Si te quedó muy espeso añade un poquito de jugo de limón o leche, pero si resultó demasiado líquido coloca unas cucharaditas de azúcar. Esto no aplica para el de espejo.
- La vainilla y el ron son dos alternativas al jugo de limón y la leche, aportarán un sabor diferente.
- Para glasear con el tradicional o el real, el postre (galletas, tarta, casa de jengibre) debe estar tibio. Una vez glaseado se deja reposar hasta que endurezca y se vea opaco.
- Los contornos de las galletas se delinean con un glaseado más espeso, mientras que el relleno debe ser más líquido.
- Los glaseados de queso crema y mantequilla no solo sirven para decorar, también funcionan perfectamente como relleno de tartas.
- Cuando uses clara de huevo para la mezcla ten cuidado de que no hayan restos de la yema ni de la cáscara, porque esto impediría obtener el punto ideal al batir.
- Si haces el glaseado con anterioridad debes cubrirlo con papel film pero que toque la mezcla, a fin de evitar que se forme una capa superior dura. Igual aplica con el glaseado espejo si lo refrigeras antes de verter en la tarta.
- Para hacer figuras en 3D con tu glaseado real o tradicional, debes añadir más azúcar hasta que quede una masa que no se pegue en las manos.