Aunque te cueste creer, tomar un vaso de vino por la noche puede resultarte de gran ayuda para conciliar el sueño. Es cierto que es una bebida alcohólica, y por tanto hay que vigilar las cantidades, pero también es verdad que es una de las más saludables y beneficiosas que existen.
Por tanto, no es un mito que el vino sea sano, pero evidentemente no se debe consumir en exceso, porque a la larga puede traer consecuencias devastadoras para la salud. En cualquier caso, si te interesa saber qué tipo de vino y en qué cantidades tomar para dormir mejor, continúa con tu lectura.
El tipo de vino ideal para dormir mejor
El vino más beneficioso tanto por sus componentes como por sus excelentes propiedades es sin duda el tinto. Ni en el blanco ni en el rosado se han encontrado los mismos beneficios, debido a que son bastante distintos en esencia. Dicho esto, el vino tinto, al ser una bebida alcohólica (aunque muy diferente a los demás en cuanto a las múltiples cosas buenas que nos aporta), es un sedante como cualquier otra.
El alcohol ayuda a hacer que los músculos del cuerpo se relajen, por lo que conciliar el sueño después de haber tomado un vaso o una copa por lo general es más fácil. Tampoco recomendamos que beber antes de dormir se convierta en un hábito: este truco lo puedes emplear de vez en cuando, en días muy estresantes después de los que realmente te cueste pegar ojo por la noche. Recuerda que estamos hablando de una bebida alcohólica.
¿En qué cantidades?
Según un estudio publicado en el Annals of Internal Medicine, una de las revistas médicas más importantes a nivel internacional, en el año 2015, se encontró que, dentro de un grupo de experimentación y observación, las personas que consumían 5 onzas de vino tinto antes de dormir reportaban una mejor calidad de sueño, y lo mejor es que no sintieron ni notaron ningún tipo de efecto adverso. 5 onzas equivalen aproximadamente a un vaso o una copa de vino: la cantidad ideal que debes consumir antes de irte a la cama.
No obstante, las dietistas expertas Jessica Spendlove y Chloe McLeod, entre otros, explican en una publicación llamada “Bead Threads” que es mejor no consumir vino inmediatamente antes de dormir, porque si no tu calidad de sueño se verá muy perjudicada: te levantarás unas cuantas veces durante la noche y la fase REM se bloqueará. Además, otro punto negativo de beber alcohol con la intención de dormir mejor es que, como relaja los músculos, roncarás más fácilmente, ya que también se relajarán los de la garganta.
Por lo tanto, como conclusión, no te aconsejamos en absoluto beber una copa de vino todos los días antes de dormir para poder conciliar mejor el sueño. Hay otros métodos más saludables y efectivos que puedes probar. Sin embargo, puedes probar a hacerlo de vez en cuando para ver si te funciona.