Da igual la época del año en la que estemos, un smoothie es una bebida de frutas muy nutritiva y sabrosa que puedes tomar en cualquier mes, haga frío o calor, y durante cualquier momento del día ya sea en el desayuno, en la merienda, como postre después de alguna comida, etc. Este batido, además de frutas, también lleva una base de leche (con lactosa o sin lactosa), de yogur o de otras opciones vegetales como bebida de soja, de coco, de almendras, etc. Lo ideal es que te quede un batido cremoso, no muy líquido, consistente y con trocitos pequeñitos de frutas. Y no te preocupes por cómo beberlo desde el vaso si no te queda muy líquido, el smoothie perfecto siempre se toma con un sorbete.
Los smoothies admiten cualquier tipo de fruta y puedes prepararlos de cualquier sabor que se te ocurra porque es una bebida muy versátil, es decir, puedes mezclar tantas frutas diferentes como te apetezca en la misma bebida. Recuerda que, cuanta más variedad de frutas utilices como ingredientes, más nutrientes le estarás aportando a tu cuerpo. Uno de nuestros sabores favoritos es el smoothie de fresas y arándanos. Ten a mano papel y boli para anotar todo lo que necesitas para preparar esta deliciosa bebida.
Cómo preparar un smoothie de fresas y arándanos
Entre las frutas más utilizadas para preparar smoothies destacamos los frutos rojos como las fresas y los arándanos los cuales, además de darle un llamativo color a la bebida, le dan un increíble sabor y le aportan una gran cantidad de nutrientes a tu cuerpo. Te recomendamos que las fresas y los arándanos sean congelados (puedes encontrarlos en cualquier supermercado) ya que es la mejor forma de asegurarte de que te van a quedar trocitos de ambas frutas. A continuación te contamos, paso a paso, todo lo que tienes que hacer para preparar el smoothie de fresas y arándanos más rico del mundo:
¿Qué ingredientes necesitas?
Para preparar dos raciones, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Una taza y media de leche o bebida vegetal
- Media taza de fresas
- Media taza de arándanos
- Opcional: fruta troceada, semillas, nueces, granola, crema de almendras, etc.
Modo de elaboración
Ni te puedes imaginar, hasta que no lo compruebes por ti mismo, lo rápido que es elaborar este smoothie de fresas y arándanos. Si te decimos que en 5 minutos lo tienes listo, nos parece hasta exagerado. Así que, coge el delantal, tu batidora de mano o de vaso y ponte al lío:
- Compra una bolsa de arándanos congelados y otra de fresas en tu supermercado más cercano y la leche o la bebida vegetal que más te guste. Nosotros lo haremos con bebida vegetal de almendras sin azúcares añadidos.
- En el recipiente de tu batidora, echa media taza de arándanos y media taza de fresas. Vierte también en el interior la taza y media de leche o de bebida vegetal.
- Si vas a usar una batidora de mano, ponte a batir despacio y ve parando de vez en cuando ya que, al estar la fruta congelada, está más dura y, si te pones a batir mucho tiempo seguido, se puede recalentar la batidora. Por eso, nosotros vamos a usar mejor una batidora de vaso porque, además de tener más potencia, suelen traer una opción para hacer smoothies. Así que, si vas a usar una, bastará con que cierres su tapa una vez tengas dentro todos los ingredientes y que pulses el botón correspondiente para smoothies.
- En menos de 5 minutos tu smoothie de fresas y arándanos estará listo. Lo normal es que te quede con textura espesa y con trocitos de frutas pero, si te gusta más líquido, échale más leche o más bebida vegetal. Y si quieres la fruta más triturada, pues bate los ingredientes durante más tiempo.
- A nosotros nos gusta sin azúcar para que se note mejor el sabor de la fruta pero, si quieres endulzarlo, puedes optar por opciones más sanas como la pasta de dátil o la canela.
- Para finalizar, vierte todo el contenido en los vasos (recuerda que las cantidades expuestas son para dos raciones). Puedes decorarlos con un poco de granola, frutos secos, trocitos de fresas y arándanos, etc.
Propiedades de las fresas y los arándanos
Lo mejor de las fresas y los arándanos es que ambas son frutas depurativas que potencian la eliminación de líquidos y toxinas de nuestro organismo. Tienen muchos minerales como hierro, calcio, fósforo, yodo, magnesio y potasio, un gran contenido en vitamina C y muy pocas calorías. Además, también destacan por ser antioxidantes gracias a que contienen antocianinas y carotenoides, dos pigmentos que son los encargados de darles color. Hay muchos estudios que avalan que el consumo de antocianinas es muy bueno para regular la tensión arterial y para prevenir el riesgo de infartos.
3 beneficios de comer fresas
- Contienen mucho hierro y vitamina C, perfectos para combatir la anemia
- Su alta cantidad en potasio hace que vayas más al baño y, por consiguiente, eliminarás más orina y se reducirá tu tensión arterial
- Tienen efecto antiinflamatorio gracias a que su contenido en ácido salicílico
3 beneficios de comer arándanos
- Previenen las infecciones de orina gracias a que impiden la proliferación de bacterias
- Reducen los efectos del Alzheimer y previenen el riesgo de demencia
- Mejoran la memoria y la concentración