Nada como tomarse un refrescante jugo de naranja en el desayuno, creo que no hace falta explicarlo pero el jugo es el líquido obtenido de exprimir el interior de las naranjas que sirve para hidratar, ya que casi el 90% de su contenido es agua; para mantener alejadas las gripes o resfriados gracias a su elevada composición de vitamina C; para combatir el estrés por contener hierro, calcio y magnesio; para cuidar la piel y la vista por su vitamina A; incluso funciona como detox por la capacidad de eliminar sustancias tóxicas en el organismo. Pero la pregunta que se hacen muchas personas es si da igual tomar jugo de naranja natural o pasteurizado.
Desde ya te damos la respuesta: El jugo natural es más nutritivo porque tiene mayor concentración de vitamina C; sin embargo, el pasteurizado tiene la ventaja de garantizar que no exista ninguna bacteria porque se elabora bajo estándares que las erradican. No es que el elaborado manualmente te pueda contaminar, sino que al no lavar bien la fruta corres el riesgo de que queden adheridos microorganismos.
Ambos tipos tienen sus virtudes y desventajas que explicaremos a continuación; no obstante, aclaramos que si te decantas por prepararlo tú mismo o comprarlo envasado, siempre deja un poco de fibra o escoge los que presentan pulpa, a fin de que el proceso digestivo haga más lenta y sutil la absorción del azúcar contenido, de lo contrario pasará directamente al torrente sanguíneo y puede elevar el nivel de glucosa.
Ventajas y desventajas del jugo de naranja natural
- La principal ventaja del jugo natural es que mantiene sus vitaminas y minerales intactos después de exprimir. Hay personas que gustan de tomarlo recién exprimido porque aseguran que la potencialidad se pierde rápido; sin embargo, lo cierto es que al menos tardará 12 horas para que disminuya la concentración.
- Además, puedes escoger por ti mismo las frutas, aquellas que están en el mejor estado y más dulces; preparar la cantidad exacta que vayas a ingerir y almacenar para seguir haciendo zumos con tu exprimidor, postres, mermeladas, jarabes o simplemente usar la cáscara para fines medicinales o gastronómicos.
- La desventaja, aunque se puede controlar, es que al no lavar correctamente las naranjas, las manos, el cuchillo, el exprimidor o la superficie de preparación, pudieran quedar patógenos generadores de enfermedades alimentarias; la solución es adecuar todas las medidas de higiene en el hogar. En el caso de los jugos naturales de máquina que se expenden en los supermercados, el personal debe asear muy bien el artefacto y vender zumo nuevo a diario, no almacenarlo.
Características del jugo de naranja pasteurizado
- Los jugos pasteurizados se llaman así porque pasan por un proceso de pasteurización antes de ser comercializados. Esto quiere decir que las bacterias que podrían estar presentes en la fruta son neutralizadas debido a las altas temperaturas cuando el proceso es en calor o a las bajas temperaturas cuando se da en frío. En otras palabras, existe la garantía de seguridad alimentaria para evitar enfermedades gastrointestinales.
- La desventaja es que al pasteurizar la bebida en calor se degrada la cantidad de vitamina C o ácido ascórbico. Mientras que una taza de zumo natural está compuesta por 124 mg de vitamina C, una taza del procesado solo guarda 84 mg. Aunque los que vienen con pulpa se reconstruyen con la fibra y se añade ácido ascórbico, no es la misma concentración inicial. También hay algunos que tienen azúcar añadido o aditivos conservantes.
- La luz, el aire y las condiciones de almacenamiento también juegan un papel importante en la pérdida del valor nutricional del jugo de naranja procesado. Por ejemplo, después de abierto, si se mantiene mucho tiempo guardado pierde la concentración de sus compuestos.
Cuidado con el azúcar que tiene el jugo de naranja
El jugo de naranja natural o el pasteurizado tienen un índice glucémico y calórico más alto que la fruta, ya que solo son agua y azúcar (fructosa). Un vaso de 250 ml contiene 25 gr de azúcar, lo cual no es recomendable para aquellas personas que padecen diabetes, obesidad, tengan una condición sensible frente al dulce o estén cumpliendo dieta adelgazante.
¿Qué hacer para contrarrestar dicha situación? La solución es comer la naranja sin exprimir, agregar una parte de la pulpa al jugo natural o comprar jugos pasteurizados que contengan pulpa. De esta forma el organismo aprovechará la cantidad de fibra y en el proceso digestivo se ralentizará y minimizará la absorción del azúcar en sangre.