Como es sabido, el Black Russian fue creado hace más de 80 años en honor a una diplomática estadounidense llamada Parle Mesta, quien era embajadora en Luxemburgo. El barman Gustavo Tops, del Hotel Metropole (Bruselas), ideo este cóctel para ella. Inspirado en la «Guerra Fría», que estaba comenzando, se le ocurrió mezclar una bebida tradicional rusa, como el vodka, con un licor de café oscuro y denso como el Kahlúa, siendo muy apropiado para la época.
El coctel se popularizó en todo el mundo, gracias a las recepciones que celebraba la embajadora. Así, en medio de entretelones políticos el vodka se fue convirtiendo en una de las bases para cocteles más populares, en parte, gracias a este tipo de personajes que llevaron licores desde Europa a Estados Unidos. Aquí te presentamos una receta que rescata su versión original.
Un ajedrez de colores
El Black Russian («Ruso negro») es un cóctel que resulta de la mezcla de vodka y licor de café, con una proporción de 2:1. Su nombre proviene de la asociación entre el color negro (black) que se obtiene al final de la mezcla, y el ingrediente principal, el vodka, de origen ruso (russian).
Sin embargo, el Black Russian fue evolucionando dando paso al “White Russian” o “Ruso Blanco”, que añadía a la receta original una parte de nata y que se volvió muy popular en los años 90, gracias a la película “El Gran Lebowski”, ya que el protagonista tomaba esta copa a todas horas.
¿Antes o después de las comidas?
El licor de café, uno de los ingredientes del Black Russian, tiene propiedades digestivas que ayudan a procesar mejor las comidas pesadas. Por esta razón, es un cóctel muy usado para acompañar el postre. Se toma relajadamente después de una comida o de una cena. Por la forma en la que se sirve y se toma, se clasifica como trago largo.
Un sabor irresistible
Aunque está compuesto solo por dos ingredientes principales, el Black Russian presenta un sabor intenso. Se trata de una bien lograda combinación entre el Vodka, con su característico sabor neutral y limpio, y el licor de café, con su típica intensidad que envuelve de forma magistral este trago y lo convierte en un deleite. Cóctel aromático y de aspecto elegante, el sabor del Kahlúa tiene matices agridulces y un fuerte aroma a café.
Algunas otras versiones
Asimismo, y debido a toda la magia que envuelve la coctelería, esta bebida se puede componer a partir del uso de otros ingredientes. Por ello, también son conocidas otras variantes, como el White Russian, que se le añade leche; el Red Russian, que sustituye el licor de café por brandy de cereza; o el Green Russian, compuesto de licor de menta. Finalmente, también se le puede añadir cola, que lo convierte en un Dirty Black Russian, una de las variantes más conocidas alrededor del mundo.
También puedes aprender a prepara un coctel italiano muy famoso, te mostramos en pocos pasos una receta ejemplar del Coctel Americano.
Receta de Black Russian
Se trata de uno de los cocteles con menos ingredientes. Lo cual también es un reto, porque su resultado final depende de la calidad de lo que se elija y de la intención que se le imprima al realizarlo y servirlo.
¿Qué lleva el Black Russian?
- 4 cl de vodka.
- 2 cl de licor de café.
- Hielo.
¿Cómo hacer el Black Russian?
En pocos y sencillos pasos obtendrás un coctel ejemplar:
- Primero, toma en cuenta que este coctel se elabora directamente en un vaso bajo y ancho («On the Rocks») añadiéndole dos hielos.
- Luego, sirve la medida de Kahlúa, que le aporta el toque tropical, porque es un licor de café de origen mexicano.
- Pasas a añadir el vodka.
- Finalmente, lo removemos con una cucharilla de bar, y ya está completamente listo para servir.
Otro dato curioso es que este cóctel no tiene una decoración estándar o fija, aunque a veces se adorna con una rodaja de limón o una guinda. Elementos que le dan un toque especial y le sientan muy bien.
Para coronar la realización de tu Black Russian debes tomar en cuenta de principio a fin la mítica frase de James Bond: “mezclado, no agitado”. Y en ello influye mucho la calma con la que lo elabores para lograr una bebida muy equilibrada en sus tonos y sabores.