La palabra «kiwi» es un término de origen maorí que se usa para designar a un pájaro pequeño. El pájaro era el símbolo de Nueva Zelanda y su nombre ahora se reconoce para identificar a una deliciosa fruta y a los propios neozelandeses.
El kiwi está clasificado como una fruta no cítrica, aunque curiosamente lo que más resalta de su sabor es su toque ácido, similar a el de la piña. No obstante, también puede generar un sabor más dulce, similar a la fresa o el plátano y si lo combinamos con un alimento tan especial como el yogur será mucho mejor.
En este artículo te mostramos como la combinación entre kiwi y yogur natural en un delicioso batido es la base perfecta para un alimento que sirve como antioxidante, ideal para consumir en ayunas.
Una combinación antioxidante perfecta
El kiwi es muy abundante en sustancias antioxidantes tales como clorofilas, carotenos y otros elementos de esta familia, como las xantofilas o la luteína. Estas sustancias y otras muchas, llamadas compuestos fenólicos, se potencian entre sí y hacen que esta fruta sea una garantía de salud para prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular como el cáncer, los trastornos cardiovasculares, la obesidad, la diabetes o algunas dolencias de la vista, como las cataratas y la degeneración macular.
Según análisis realizados por el Dr. Andrew Collins, del Rowett Research Institute de Aberdeen (Escocia), relacionados con investigaciones sobre el cáncer, han demostrado que el consumo regular de kiwi protege en dos direcciones, pues por un lado limita los daños oxidativos que se pueden producir en el ADN y, por otro, estimula la reparación de los daños ya producidos, lo cual es perceptible incluso con el consumo de una sola pieza al día. Además, el alto contenido en vitamina C del kiwi es un reconocido antioxidante hidrosoluble.
Mientras que el caso del yogur es muy peculiar porque generalmente se resaltan los beneficios para la digestión, debido a su composición bacteriana, pero este potente alimento también posee altos niveles de antocianinas, antioxidantes tanto en medio acuosos como lipídicos. Está comprobado que el efecto antioxidante de estos componentes es 15-20 veces mayor que vitamina E y 20 mayor que la vitamina C en la neutralización de radicales libres.
Vale la pena resaltar que cualquier batido de frutas con yogurt, es un alimento que te aporta un montón de vitaminas y minerales, por lo tanto puedes consumirlos con frecuencia sin ningún remordimiento.
Receta de batido de frutas con yogurt
Juntar kiwi con yogurt actúa entonces como antioxidante, de modo que recomendamos ingerirlo regularmente y si es en ayunas mucho mejor, porque potencia sus efectos benéficos en el organismo. Se trata de dos alimentos que combinados generan un batido de mucha consistencia y sabor.
Ingredientes
- 2 kiwis.
- 1 taza de yogur natural descremado.
- Media taza de leche.
- Azúcar morena o edulcorante.
- 30 gramos de harina de avena.
- 30 gramos de nueces.
Preparación del mejor batido de kiwi y yogurt
- Coge los 2 kiwis, pélalos y córtalos en rodajas. Introduce las rodajas de kiwi en la batidora.
- Agrega el yogur natural descremado y la media taza de leche y empieza a batir todos los ingredientes a velocidad media. Hazlo durante unos segundos.
- Sin dejar de batir los ingredientes, ve añadiendo poco a poco unas 3 o 4 cucharadas de azúcar morena o el edulcorante de tu preferencia, la harina de avena y las nueces.
Siguiendo estos pasos, ya está listo para consumir, sea a temperatura ambiente o si prefieres llévalo unos minutos al frigorífico para que adquiera la temperatura de tu preferencia y además, puedes batirlo finalmente con trozos de hielo.
El resultado de este batido es un nutritivo alimento que posee efectos antioxidantes que cuando se consume en ayunas aumenta su potencial. Resalta de este batido su consistencia espesa y el aporte de fibra proveniente de la avena y las nueces. A disfrutarlo antes de iniciar las actividades del día.