Por una cuestión de cultura general, prácticamente todos saben que el hígado es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol, y esto se debe a que se encarga de metabolizar el 90% que absorbe el organismo.
Un consumo excesivo de alcohol, por tanto, puede provocar todo tipo de enfermedades hepáticas, como la cirrosis o la hepatitis alcohólica. Sin embargo, existe una bebida que no afecta tan severamente a este órgano. Si quieres saber cuál es, sigue leyendo.
El alcohol menos perjudicial para el hígado
Antes de presentarlo, queremos dejar claro nuevamente que el alcohol no es sano en absoluto, por lo que su consumo ha de ser moderado en extremo, sea cual sea. Dicho esto, el alcohol que menos perjudica el hígado es una bebida que seguramente te esperabas: el vino tinto. Por su composición, es la bebida alcohólica que más beneficios puede aportar a la salud consumida con moderación; sobre todo por buenas propiedades, como por ejemplo las siguientes (entre otras):
- Contiene antioxidantes: estos elementos protegen a las células del daño y de la oxidación. Por ello, uno de sus beneficios es que puede ralentizar el envejecimiento.
- Previene enfermedades cardíacas: gracias a su alta concentración en vitaminas y polifenoles, ayudan a mantener la sangre y los vasos sanguíneos limpios. Esto es algo muy beneficioso para la salud cardíaca, en especial a largo plazo.
- Ayuda a prevenir la formación de colesterol: el vino tinto es muy rico en polifenoles, como ya hemos dicho, componentes con alta concentración de antioxidantes que evitan la formación de coágulos y de colesterol malo (LDL).
Consejos para proteger el hígado dañado por el alcohol
Si por un consumo excesivo de alcohol has tenido o tienes problemas en este órgano del cuerpo, te recomendamos seguir estos consejos para poder sobrellevarlo de una mejor manera hasta que te recuperes del todo, o al menos mayoritariamente:
- Cuida mucho la alimentación: el consumo de una dieta equilibrada y baja en grasas es absolutamente fundamental en una situación así, y es que la alimentación desempeña un papel principal en el proceso de depuración. Frecuenta el consumo de alimentos ricos en agua, antioxidantes y vitaminas.
- Aumenta el consumo de agua: deberías beber entre 6 y 8 vasos de agua diariamente para un correcto proceso de eliminación de líquidos y desintoxicación. Al igual que otros órganos, el hígado necesita grandes cantidades de este líquido esencial para la vida para trabajar en condiciones óptimas.
- Consume aceite de coco: el consumo diario de una cucharada de este aceite protege el hígado frente a toxinas e infecciones bacterianas. También tiene propiedades antiinflamatorias y antibióticas que son capaces de minimizar los efectos negativos de las bebidas con alcohol, el cigarrillo y las toxinas ambientales.
- Evita la utilización y el consumo de aceites hidrogenados: los aceites hidrogenados y el exceso de grasas saturadas deterioran la salud hepática. Si los consumes habitualmente, debilitarás las funciones de este órgano, volviéndolo más frágil.
Esperamos que lo que te hemos contado te sirva de ayuda. Como conclusión, no tenemos más remedio que insistir en que consumir alcohol es malo para la salud, por lo que, si vas a hacerlo, que sea con moderación.