Los millones de niños de todo el mundo que cada diciembre le escriben a Papá Noel para pedir sus regalos navideños, así como buena parte de los adultos, es más que probable que desconozcan cuál es el destino final de sus cartas. Pues bien, ellos deberían saber que el querido personaje que recorre el mundo las noches de Navidad habita un pequeño pueblo en la región finlandesa de Laponia, en un área que se encuentra en pleno Círculo Polar Ártico, donde el sol no aparece casi durante el invierno, y no se esconde en verano. Concretamente, el emplazamiento temático llamado «Santa Claus Village» se ubica a ocho kilómetros de Rovaniemi, capital de Laponia finlandesa.
La propiedad más oficial de Papá Noel, pues al parecer dispone de varias en diferentes partes del mundo, se dio a conocer en 2010, está abierta durante todo el año a la visita de turistas, y en ella se ubican el taller de juguetes, una sala en la que tomarse una foto con el propio Santa y una oficina de correos que recibe cartas de todos los puntos del globo. Además, desde aquí se pueden enviar postales con el matasellos del Círculo Polar, que llegarán a su destino en Navidad. También existe la posibilidad de introducirlas en un buzón azul para que salgan al momento.
Santa Claus Village, la ciudad que vive una Navidad eterna
Rovaniemi es la ciudad natal de Papa Noel y la aldea donde habita, situada en el Círculo Polar Ártico, una atracción turística que cada año congrega a más de 500.000 visitantes de todos los rincones del mundo. La Santa Claus Village está abierta todos los días del año y aunque su hogar original se encuentra en la misteriosa localidad de Korvatunturi, en la moderna Rovaniemi existe desde 1985 esta sucursal turística donde, para deleite de sus visitantes, todo el año es Navidad. Esta especie de parque temático navideño es hoy uno de los lugares más visitados de toda Finlandia y en su interior, además de tiendas y restaurantes, se pueden vivir todas las experiencias navideñas inimaginables.
Al llegar a la Villa de Santa Claus (Santa Claus Village), se puede disfrutar de un día completo de experiencias árticas con guías que te ofrecerán un recorrido por todo el área. Puede comenzar con una visita a la granja de los renos de Santa para alimentarlos, dar un paseo corto en trineo, aprender a dirigir uno y llevarte a casa una licencia de conducir renos como recuerdo. Por cierto, los que tiran del trineo de Papá Noel en la noche del 24 de diciembre y le ayudan en el reparto de regalos son renos hembra, y no macho, pues estas pierden su cornamenta en verano, cuando dan a luz, mientras que ellos lo hacen aproximadamente en el mes de noviembre
Lo más importante de ese lugar es, sin duda, la casa de Papá Noel y donde te recibirán sus alegres duendes que te conducirán a la sala donde se encuentra el entrañable personaje con su traje rojo y su enorme barba blanca. Es este espacio, Santa Claus cuenta con una gran cantidad de juguetes y cartas que son el marco perfecto para tomarse fotos y videos para llevarse de recuerdo. Otro de los lugares mágicos es la Oficina de Correos de Santa Claus, un lugar lleno de color, con un mostrador donde las elfos venden bonitos sellos o postales que escriben los viajeros que tienen el privilegio de pasar por Rovaniemi. Una pequeña tienda de souvenirs típicos del Círculo Polar Ártico.
También hay dos buzones, uno donde se meten las cartas dirigidas a Papá Noel, y otro desde donde partirán las cartas y postales a familiares y amigos con el matasellos del Círculo Polar Ártico en el que asoma Santa Claus. Esta visita a Santa Claus se puede realizar en cualquier época del año, ya que trabaja durante todo el año, sin contar el día 24 de diciembre. El invierno es una bonita época porque todo está nevado, pero también hay mucha más gente que en otros meses. En otoño, por ejemplo, Rovaniemi es también bonita, y habrá menos gente. Es sólo una recomendación.
En la ciudad de Rovaniemi se pueden encontrar alojamientos con encanto: hoteles, cabañas, además de otros muy especiales, como casas árbol de diseño escandinavo o iglús con grandes ventanales desde donde pueden verse las auroras boreales en invierno. La localidad cuenta con temperaturas que van desde los -25ºC a los a -15 ºC durante el invierno, pero quienes han pasado por ahí aseguran que tampoco hace tanto frío como uno podría pensar de la Laponia finlandesa.
Rovaniemi, una ciudad devastada que se reconstruyó con forma de reno
Rovaniemi, la capital de la Laponia finlandesa sufrió las devastadoras consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y fue prácticamente destruida, aunque en una ciudad con suerte esto también tuvo su parte positiva: fue reconstruida según el plan arquitectónico de Alvar Aalto quien, inspirado por el paisaje y la vida silvestre de Finlandia, se fijó en el animal más querido del país para su trazado, de ahí que la ciudad cuente con un original diseño que, visto desde arriba, dibuja la cabeza y los cuernos de un reno.
En 1950, hasta Eleanor Roosevelt, esposa del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, visitó Rovaniemi para ser testigo del proceso de reconstrucción. La genialidad de la visión del considerado como uno de los mejores arquitectos de Finlandia hizo que el centro de Rovaniemi quedara dentro de la cabeza de un reno, con el estadio deportivo de Keskuskenttä en el ojo. Las carreteras que conducen al norte, al oeste y al sur son las que forman la cornamenta. Aalto no solo rediseñó la ciudad, sino que también construyó numerosas viviendas como la de la zona residencial de Korkalorinne.