El origen de la magdalena se desconoce o, al menos, no se sabe a ciencia cierta donde comenzaron a consumirla. Algunos investigadores hablan de que su procedencia es puramente francesa y otros incluso señalan al norte de España como lugar originario de este producto, más concretamente del Camino de Santiago. Sea como fuere, esta delicia de bizcocho es uno de los dulces más codiciados para los consumidores que compran en los supermercados que existen en España. Los más golosos se aprovechan de consumir este tipo de bollos, sí como otros mucho dentro del gran abanico de dulces que puede llegar a haber.
El crecimiento de consumo de productos de bollería y pastelería en España es cada más alto. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020 cada español consumió 6,2 kg de productos de esta índole.
El periódico El Español ha realizado una cata con dos maestros de la repostería para valorar las magdalenas de Mercadona, Día, Carrefour, Lid y Alcampo. Los hermanos López, Marta y Julio, nombrados como mejores reposteros de Madrid en el Certamen Gastronómico de la Comunidad de Madrid se han aventurado a probar las magdalenas que ofertan en los diferentes prestigiosos supermercados del país.
Con amplia experiencia en la repostería y nacidos de una familia apuntada a este oficio hace décadas, la tercera generación de reposteros de la familia ha querido dar su valoración sobre este tipo de magdalenas.
El aspecto, la jugosidad y la textura de la magdalena son importantes
Antes de entrar a valorar, quisieron explicar en que se suelen fijar a la hora de diferenciar que es una buena magdalena y que no lo es. En primer lugar, tienen en cuenta el aspecto visual donde se fijan en su crecimiento, si ha formado una montañita. En segunda instancia, aquello que le presentan atención es a su color interior, que debe ser amarillento, y al exterior, que debe estar doradito. También, afirman que: “En boca, buscaremos que tenga jugosidad; que tenga una buena textura, es decir, no muy arenosa y; por supuesto, que tenga un buen sabor”. Ellos creen que el aroma clásico debe ser de limón.
Comenzaron su cata con las magdalenas que comercializa Lidl, concretamente de La Cestera, la marca blanca de productos de bollería y panadería de Lidl. La bolsa contiene un total de 18 unidades y tiene un precio de 1,69€. Su opinión sobre este tipo de magdalena es que su apariencia física no es la mejor porque no tiene la montañita que emerge tras un buen horneado. Marta valoró de una forma positiva el color amarillento que tienen y ambos opinaron que es bastante dulce, pero que sabe a limón. Está un poco seca y tendría mejor aspecto en el paladar si fuera más jugosa.
En segundo lugar, los reposteros probaron la magdalena que comercializa Día, que es de El Molino de Día, la marca blanca de la entidad de productos de panadería y repostería. Vienen 10 unidades y su precio concreto es de 1,05 euros. Para su gusto, es muy blanca, parece que le faltan varios minutos más de horneado y les sabe a “masa”.
La cata de magdalenas de Alcampo, producto de Auchan, la marca blanca de la entidad fue la peor posicionada en este ránking. El paquete de 14 unidades de este tipo ha salido por 1,86€. Ni a nivel visual ni de sabor es aceptada por estos reposteros. Para ellos, no tiene sabor y es insípida. La textura es apelmazada y no sabe a magdalena.
Magdalenas de diversos tipos y texturas
Las magdalenas de Hacendado, marca blanca de Mercadona, cuestan 1,70€. Vienen en una bolsa y visualmente parece que están crudas, aunque sí que cuenta con la montañita. Cuando van a probarla, se dan cuenta que sabe mucho a harina y que le falta aroma, aunque sí que tiene el azúcar correcto.
En cuarta instancia, los reposteros probaron las de Carrefour, que cuesta 1,52€ un paquete. La única marca que podría competir con Lidl, según los reposteros, sería la compañía francesa. Su aspecto visual es deficiente, pero su sabor es correcto. Según su gusto, son magdalenas con un buen desarrollo y acabas con un buen greñado. Es cierto que le falta color interior, pero es bastante esponjosa y posee una gran textura. En cuanto al sabor, opinan que tiene un sabor con un toque a limón y de dulzor está correcto. Una característica que han notado es que han empleado levadura química y, según ellos, no es “aconsejable utilizar este ingrediente”. Para ellos, la levadura química fue lo que marcó la diferencia entre la magdalena de Lidl y la de Carrefour.
Finalizaron la cata y valoraron cuál era para ellos la magdalena que más les había gustado. Ellos determinaron que el premio a la mejor magdalena se lo había llevado Lidl por su sabor. En segundo lugar, Carrefour obtuvo la “medalla de plata”. Las magdalenas de Día se convirtieron en las terceras clasificadas, los especialistas determinaron que la de Mercadona tenía que ocupar el cuarto puesto y la última posición la ocupó Alcampo.
Ellos establecieron este ranking, aunque, tanto Marta como Julio, aconsejan lo siguiente: “Nosotros recomendamos evitar estos productos industriales y recurrir siempre a la repostería artesanal, que está más rica y es más buena”.
Opiniones hay muchas y todas son respetables. Sea cual sea la mejor magdalena, el producto en sí, tradicionalmente, ha sido muy solicitado y querido por los consumidores en España. Tanto Lidl como Carrefour, Alcampo, Mercadona y Día pueden estar orgullosos de comercializar este tipo de productos, que son un reclamo cada día para millones de personas en España.