Los chipirones téutidos (Teuthida) pertenecen al orden de los moluscos cefalópodos y que en el lenguaje coloquial los llamamos calamares. Son animales obviamente marinos y carnívoros y están divididos en 2 subórdenes (Myopsina y Oegopsina). Su consumo está sumamente extendido en toda Europa y en la costa mediterránea y deben su particular nombre a un vocablo del País Vasco que a lo largo del tiempo termino en el “chipirón” que conocemos actualmente. Son capaces de ofrecerte 39 mg de calcio para ayudar en el fortalecimiento de tus huesos y una rica fuente de potasio (279 mg) para una excelente función muscular.
En general la denominación de chipirón se aplica a los calamares de tamaño mediano a pequeño mientras que la palabra calamar es aplicada a los de gran formato. Son ampliamente versátiles a la hora de lograr preparaciones gastronómicas exquisitas, pero hay que tener en cuenta que deberás limpiarlos para lograr conseguir su inigualable textura y su exquisito sabor. Por lo que hoy os enseñaré un método de 8 pasos (1 minuto cada uno) para que puedas disfrutar de chipirones limpios en solo 8 minutos de un modo sencillo, rápido y barato.
Conozcamos más sobre los chipirones y sus partes
Generalmente los calamares que adquieres cortados o congelados suelen estar limpios (siempre es importante comprobarlo), pero los que compras enteros habitualmente debes de limpiarlos debido a que te incluyen las vísceras y otras partes no comestibles que se deben desechar.
Conocer los chipirones es primordial para que logres obtener una limpieza de calidad, a continuación las partes aptas para su consumo y las que deberás de desechar. Con lo cual podrás tener una idea bastante clara y minimizar la dificultad de alcanzar una limpieza óptima.
Las partes comestibles de los chipirones
- La bolsa, también llamada cuerpo o tubo.
- Los tentáculos.
- Las aletas.
- La tinta.
El calamar y sus partes no comestibles
- Las vísceras.
- La piel.
- La pluma.
- La boca.
- Los ojos.
La limpieza de chipirones (calamares pequeños) a fondo y por pasos
1. Separa la cabeza y el cuerpo
La manera correcta de hacerlo es sujetándolo con firmeza por su cuerpo con una de tus manos y con la otra mano tiras de los tentáculos hacia la dirección contraria. Este accionar te permitirá extraer cabeza, ojos, boca y sus vísceras (están unidas a su cabeza). Es importante mencionar que antes de tirar de sus tentáculos debes de introducir un dedo dentro de la bolsa para que sus vísceras puedan despegarse de su cuerpo.
2. La retirada del pico
Debes de sujetar al chipirón por su cabeza y mediante la ayuda de tus dedos índice y pulgar presionar sobre sus ojos hasta que puedas visualizar un pico negro que se encuentra ubicado en la base de sus tentáculos. Es una pieza dura y no te será útil por lo que deberás de desecharla.
3. Guarda la tinta
La tinta se encuentra entre las vísceras y es una bolsa alargada de color plata, debes de despegarla con mucho cuidado para evitar romperla y resérvala para preparar una receta que la incluya. Nunca debes de consumirla cruda por lo que es necesario cocinarla diluida en un poco de agua o vino y colada. La tinta puedes almacenarla (3 días máximo), introdúcela en un recipiente con agua y sal, tapas y llevas directamente a la heladera.
4. Los preciados tentáculos
Con la ayuda de unas tijeras separarás la cabeza con un corte justamente sobre sus ojos, seguidamente separas los tentáculos, los lavas, los escurres y los reservas. Ahora si puedes desechar los ojos y las vísceras o tripas.
5. El turno de desprender las aletas
Llegaste al cuerpo del chipirón y lo primordial es desprender sus 2 aletas con forma triangular situadas a ambos lados. Tira de ellas hacia afuera y luego cortas con una tijera o un cuchillo el borde duro que generalmente queda en los extremos.
6. Desecha la piel
La piel recubre cuerpo y aletas de los chipirones, se encuentra conformada por una fina capa o película de color púrpura. Para eliminarla debes frotar (con los dedos o con papel absorbente) suavemente. Luego sencillamente lavas y reservas las partes que ya no tienen la piel.
7. Extrae la pluma
Los chipirones en su zona lateral interna tienen una tira larga de consistencia medianamente dura, a esto se le denomina “pluma” y la manera de reconocerla es por su gran parecido a un plástico transparente y a su textura cartilaginosa. Para retirarla tiras de ella y la desechas.
8. La limpieza interna del chipirón
Ha llegado el momento de la limpieza interna y para conseguirlo tienes que darle vuelta al cuerpo como si de un guante se tratase. Introduces el dedo pulgar por el extremo más estrecho y empujas hacia dentro hasta que toda la parte interna del chipirón quede hacia la zona externa. Cuando tengas visual de su interior puedes limpiar de forma prolija los posibles restos de las vísceras enjuagando con abundante agua. Recuerda volver a darle la vuelta y secarlo muy bien antes de cocinarlo.
Sencillez y rapidez para obtener un chipirón limpio
Como has logrado mirar la limpieza de los chipirones aunque mantiene varios pasos es sumamente sencilla de llevar a cabo de forma exitosa, con esta simple guía podrás disfrutar de un producto muy limpio y listo para que tus platos sean un éxito, desde la mansión de las ideas te recomendamos la deliciosa y nutritiva receta de Calamares a la romana para que triunfes gastronómicamente y complazcas a los paladares más exigentes.
Además de una excelente nutrición al incorporarte atractivas dosis de proteínas, magnesio, vitamina C y B12 para un efecto antioxidante con el cual lograr la efectiva protección de tus células mientras accedes a un sistema inmunitario fuerte y eficiente. En fin un alimento genial que ahora que aprendiste a limpiarlo puedes comenzar a disfrutarlo siendo preparado por ti desde la comodidad de tu hogar y gozar de una sana dieta diaria.