Creer en nosotros mismos es esencial para afrontar la vida con fuerza y poder superar aquellas situaciones complicadas que a veces surgen en la misma. Pero, por desgracia, no todas las personas tienen la suficiente confianza en sí mismos.
Todo esto puede terminar derivando en problemas de autoestima al ver que no somos capaces de llegar donde si lo hacen otras personas.
No obstante, hoy te vamos a explicar una serie de ejercicios que te van a ayudar a recuperar la confianza en tí mismo para que así puedas vivir en paz y ser más feliz. Toma nota porque te lo contamos todo a continuación.
¿Qué es la confianza o seguridad en uno mismo?
Cuando hablamos de la seguridad en nosotros mismos nos referimos al hecho de ser conscientes de nuestras habilidades, aptitudes y también de aquellas cosas que debemos mejorar. Todo ello de manera realmente, si sobreestimar ni subestimar lo que podemos lograr.
Algunos rasgos característicos de la gente que confía en sí misma son estos:
- Experimentan menores niveles de inseguridad ante ciertas situaciones.
- Son capaces de dar su opinión.
- Tienen confianza en sus habilidades.
- Su nivel de autoestima es adecuado y suelen tener mayores niveles de felicidad.
Es decir, esta capacidad nos ayuda a sentirnos más preparados para la vida y a afrontar mejor aquellas situaciones que puedan ir surgiendo en nuestro día a día. Mientras que, si no tenemos seguridad en nosotros mismos, podemos dar lugar a una baja autoestima que termine derivando en ciertos problemas psicológicos.
6 prácticas para ganar confianza en ti mismo/a
Como acabas de ver, tener confianza en nuestras capacidades y saber aquello que podemos lograr es esencial para conseguir un equilibrio emocional. Por eso, si sabes que es algo en lo que fallas, es importante que comiences a tomar medidas al respecto.
Las 6 prácticas que te dejamos a continuación te van a ayudar a construir una mayor seguridad en ti mismo para que así puedas con todo lo que se te ponga por delante.
1. Se realista con la situación
Muchas veces nuestra falta confianza viene del hecho de que asumimos que siempre debemos sentirnos bien y con seguridad en nuestras capacidades. Pero esto supone no tener una visión realista de la situación.
De hecho, debemos ser conscientes de que nuestros niveles de confianza van a fluctuar dependiendo de la situación en sí, de como nos encontremos y de otros muchos factores que nos rodean de forma habitual. Y, si esta es la idea que persigues, te vas a sentir muy frustrado al ver que no lo consigues.
Por eso te recomendamos que conozcas y asumas la situación tal y como es. Es decir, vas a tener tanto momentos buenos como momentos malos y todos ellos forman parte del proceso de desarrollo para ser una mejor versión de ti mismo/a.
2. Las metas deben ser sencillas
Muchas veces nos planteamos metas en nuestra vida, cosas que queremos conseguir en un periodo determinado de tiempo. Esto está muy bien, si no fuera por el hecho de que en ocasiones los objetivos que nos planteamos son demasiado elevados y resulta muy complicado conseguirlos. ¿Y qué ocurre si no los conseguimos? Evidentemente, que nuestra autoestima se va a ver perjudicada.
Por eso es importante que elijamos metas pequeñas y realistas, algo que podamos alcanzar fácilmente. De esta forma no nos sentiremos frustrados si finalmente no lo conseguimos.
Además, debemos ser conscientes de que el origen de la confianza en nosotros mismos está en el hecho de intentarlo y no tanto en los resultados que consigamos finalmente. Por eso es fundamental que te lances a dar el primer paso, ya que aunque no obtengas todo lo que esperabas, sí que te sentirás más orgulloso/a de ti mismo.
3. ¿Por qué deberías confiar en ti?
El ser humano tiene una tendencia general a menospreciar sus logros y capacidades, mientras que valoramos en exceso lo que pueden conseguir estas personas. Y, como ya sabemos, las comparaciones son odiosas y pueden hacer que se genere un claro complejo de inferioridad.
Pero todo el mundo tiene sus cosas buenas y eso es lo que tenemos que sacar a la luz porque nos va a servir para crear las bases de la confianza en uno mismo.
¿Cómo puedes hacerlo? Te animamos a que escribas una lista con tus tres mejores características y, si ves que necesitas ayuda, le preguntes a alguna persona que se encuentra en tu círculo cercano. Verás como salen cosas muy positivas que seguramente antes estabas pasando por alto.
4. Recuerda y cree en tus valores
Tu cerebro cree en aquello que le repites, así que si estás continuamente diciéndote que no mereces la pena, eso es lo que se va a creer. ¿El resultado? Vas a afrontar las situaciones de peor manera y tu pensamiento se va a ver corroborado, por lo que entrarás en un círculo vicioso de falta de confianza.
Sin embargo, si coges tus valores y confías en ellos, la situación no será así. Comienza a lanzarte afirmaciones positivas sobre tus capacidades, creencias y aquello que puedes conseguir. Verás como poco a poco te sientes mejor contigo mismo y empiezas a tener más seguridad en ti.
5. ¿Lo que sientes es miedo?
Por si no lo sabías, la sensación de miedo y la de nerviosismo realmente están muy relacionadas porque se encuentran producidas por la misma sustancia cerebral: la adrenalina. Es decir, tu cuerpo va a producir los mismos comportamientos y características si tienes miedo que si te encuentras entusiasmado.
Pero, ¿por qué te contamos esto? Porque puedes aprovecharlo a tu favor y, la próxima vez que sientas miedo ante una situación nueva, pensar que realmente se trata de entusiasmo. Esto te va a ayudar a afrontarla de una manera más efectiva y con mayores niveles de confianza.
6. Usa la técnica de la máscara
Finalmente, te dejamos una última técnica psicológica que también puede ayudarte a mejorar la seguridad en ti. Consiste en utilizar una especie de máscara como si fuéramos otra persona para así sentirnos más libres con lo que hacemos, decimos y, en definitiva, mostrar cuál es nuestro auténtico yo.
Este personaje resulta útil porque nos permite afrontar las situaciones con menos miedos, ya que, si fallamos, el que realmente lo hará es aquel alter ego que nos hemos creado específicamente para ello. Puedes usar alguna persona que te sirva de referencia o simplemente crear alguno con una personalidad poderosa y las suficientes armas como para hacer frente a cualquier situación.
Esperamos que estos 6 ejercicios puedan ayudarte a mejorar los niveles de seguridad en ti mismo/a para así dejar de tener miedo a aquellas situaciones que te están paralizando.