Los calamares, también conocido como “jibión” son moluscos del mar con una cabeza de la cual salen tentáculos y tienen una bolsa con tinta –que es comestible-. Son uno de los alimentos marinos preferidos por una gran cantidad de poblaciones en todo el mundo, y es que, son versátiles, ricos en proteínas, bajos en grasas, calorías y muy deliciosos, sea como sea que se prepare, bien sea cortados en anillas para hacerlos en su tinta, en salsa, al ajillo, a la plancha, rellenos, o los maravillosos calamares a la romana. ¡Cómo sea, son riquísimos!
Sin embargo, si no se compran congelados, troceados y limpios, una de las partes más tediosas e incómodas de cocinarlos es limpiarlos, y esto para nadie es un secreto. Pero no te preocupes, realmente no es tan complicado y estresante, solo se deben aplicar ciertas técnicas y secretillos útiles que te servirán grandemente. Sigue leyendo y aprende cómo limpiar y preparar calamares para usarlos en la cocina fácil, rápido y tal como un chef profesional ¡A por ello!
¿Cómo se deben limpiar los calamares?
Los calamares pueden prepararse enteros en guisos, rellenos o asados, no obstante, también pueden comerse cortados en forma de anillas para hacer calamares en salsa, en arroces caldosos, secos, recetas con legumbres (como con los inigualables garbanzos) a la plancha o en forma de bocadillos tan irresistibles y frecuentes en Madrid.
¡Que se me ha hecho agua la boca! indiscutiblemente, son un alimento completo, nutritivo y riquísimo. Pero, debes limpiarlo de forma adecuada y con estos sencillos consejos.
Limpiar calamares paso a paso
Lo que se busca es que el cuerpo o la parte principal esté limpia, sin piel por fuera ni residuos dentro. Para ello, debes sacar la plumilla y conservar los tentáculos retirando la boca/pico y las tripas.
- Lo principal es lavar los calamares y arrancar la piel lo máximo posible.
- Separa la cabeza y los tentáculos del cuerpo del calamar. Esto puedes hacerlo con la mano sujetando con presión a la altura de la plumilla y tirando con precaución el cuerpo con una mano y con la otra la cabeza y los tentáculos hasta que se desprendan.
- Hecho esto, corta justo por encima de los ojos del calamar y separa los tentáculos de la cabeza.
- Retira las tripas y saca con mucho cuidado la bolsa pequeña de la tinta para usarla en recetas de calamares en su tinta o un sabroso arroz negro.
- Otra parte que debes quitar y botar es la pinza o pico del calamar que se encuentra en la base de los tentáculos. Esto lo logras apretando con una de las manos a la altura de la boca hasta que salga y puedas desecharlo.
- De acuerdo a la preparación que desees realizar, quita las aletas. Estas se desprenden fácilmente tirando hacia afuera introduciendo los dedos o cortando con un cuchillo, luego debes quitarles la piel y picarlas a tu gusto para cocinarlas en otra receta (recuerda que los tentáculos también son comestibles y puedes usarlos en otras preparaciones).
- Ahora que ya has quitado los residuos internos, es hora de limpiar la fina piel del calamar, la cual sale sin aplicar demasiada fuerza. Para esto solo necesitas frotar con papel de cocina tanto la zona central como las aletas
- Extrae la plumilla transparente que se encuentra en su interior (y bótala, pues es inservible).
- Dale vuelta al cuerpo del calamar (de forma que lo de dentro quede fuera, y lo de fuera, quede dentro) para limpiar y lavar totalmente su parte interna (tal y como se le da vuelta a un calcetín) y así eliminar los pellejitos y residuos.
- Finalmente, corta la parte principal en aros, en rabas o deja el cuerpo entero para cocinarlos rellenos a la marinera, asados o como te apetezca.
Podrás haber notado que es un procedimiento sencillo, -más de lo que parece- no toma mucho tiempo ni esfuerzo, así que puedes realizarlo en casa con tan solo un cuchillo semi-afilado y va bien para limpiar calamares grandes o pequeños. Si te parece complicado o no estás seguro/a de cómo hacerlo, de igual manera puedes pedir a tu pescadero que lo haga por ti y evitar todo este proceso en casa.