Con «pie y medio» en la Navidad, si aún no lo has hecho, ya es buen momento para colocar los adornos festivos en tu hogar y aportarle ese toque navideño tan fantástico, lleno de color y fantasía, ya sea tanto en el interior como en los exteriores. Siempre que llegan estas fechas toca subir al trastero o bajar de los armarios todos nuestros adornos, desde el clásico Belén al árbol de Navidad, las velas y, por supuesto las coronas. ¿Qué hay de una Navidad sin ellas? Su origen se remonta a hace muchos siglos y está asociada a las antiguas tradiciones paganas.
Las coronas de Navidad son un producto diseñado con motivos florales de muérdago y ramas de abeto que puedes encontrar con materiales tanto naturales como artificiales para decorar la puerta de tu hogar con la llegada de estas fiestas. Tienen un sistema de fijación que puede pegarse a la puerta de tu casa o requerir una instalación fija con tornillos para evitar que se caiga, así como diseños únicos e increíbles con motivos navideños para darle a la entrada de tu hogar el toque necesario para marcar la diferencia durante estos días mágicos en familia. ¿Ya has elegido la tuya?
Cómo elegir y donde colocar las coronas navideñas en nuestra casa
Los cierto es que hay modelos de coronas para todo tipo de estilos. Puedes encontrar la clásica corona de Navidad con hojas de eucalipto, con bayas rojas, u otras algo más modernas llenas de plumas e incluso glitter. La imaginación no tiene fin. Además, da igual que elijas una opción u otra, lo importante es que la añadas en el sitio correcto para que puedas lucirla como se merece estas fechas. Por ello, antes de escoger tu corona, toma nota de estos consejos acerca de los lugares donde puedes colocarlas
- Puertas de entrada. Es la forma más clásica de añadir una corona de Navidad y seguramente el primero sitio que se te viene a la cabeza para añadir este tipo de adornos, ya sea porque lo hayas visto en series o peliculas navideñas, o simplemente porque siempre en tu casa se ha colocado la corona justo en la puerta de entrada. Es una forma sencilla de dar un toque más especial a este elemento de la vivienda. Así, cuando tengas invitados podrán ver que ya tienes la casa en modo navideño desde el primer momento. Eso sí, tienes dos opciones: o colocar la corona por delante de la puerta, o por detrás.
- Picaportes y manillas o junto a la chimenea. Otro lugar donde puedes añadir las coronas de Navidad es en los picaportes y las manillas de las puertas de las habitaciones. Se trata de una forma de darle un toque más original durante esta época del año. Para este tipo de decoración, puedes añadir una corona de Navidad mini. Lo ideal es que el diámetro no supere los 20 cm de diámetro. Si no queda bien o como esperabas en la puerta o manillas, siempre tienes más opciones como por ejemplo, la chimenea. Si tienes una en casa, es el momento de sacarle el máximo partido. Puedes añadir velas, guirnaldas de luces, y por supuesto, una corona de Navidad.
- Centros de mesa. Las mesas se visten de gala durante la Navidad. Manteles, velas, candelabros, vajillas con toques festivos…Hay muchos elementos que hacen brillar, más si cabe, las mesas durante estas fechas especiales. Pero también puedes usar adornos del árbol para decorar la mesa, o incluso coronas de Navidad, pues se pueden hacer con ellas espectaculares y originales centros de mesa que captarán todas las miradas durante tus reuniones navideñas.
A la hora de comprar una corona navideña has de tener en cuenta diversos aspectos como, por ejemplo, su tamaño y dimensiones generales. Para ello, la medida principal que debes considerar cuando se trata de una corona es su diámetro, ya que el diseño de estas siempre es circular. Puedes encontrar modelos disponibles con diámetros diferentes que podrás elegir en función del tamaño del lugar donde vas a colocarla y así encontrar una que encaje a la perfección en el espacio elegido.
Otro factor de gran relevancia que debes considerar cuando se trata de elegir una corona de Navidad es la calidad de los materiales con los que está fabricada. Puedes encontrar tanto modelos de coronas hechas con materiales naturales para darle un toque más auténtico a tu hogar, como materiales sintéticos de plástico que destacan por ser más resistentes para su uso en exteriores, lo que garantiza una mayor durabilidad para que puedas usarla durante las Navidades.
También es muy importante que te fijes en el tipo de instalación que requiere la corona de Navidad para poder colgarla en la puerta principal de tu hogar o donde quieras ponerla. Debes fijarte en que su sistema de fijación sea seguro para evitar cualquier tipo de daño. Por ello tendrás que tener cuenta si los adhesivos y cuerdas con las que cuenta la corona son lo suficientemente estables para que no se caiga o, por otro lado, si requerirás realizar cualquier trabajo de bricolaje para fijarla a través de unos tornillos o soportes especializados para garantizar su máxima estabilidad. Si quieres que la corona decore tu centro de mesa, no necesitarás ningún tipo de sistema de fijación.
Por último, no puedes olvidar el tipo y el diseño que tenga la corona de Navidad que quieras adquirir. Existen modelos con todo tipo de motivos navideños como ramas de abeto naturales, muérdago, figuritas navideñas adornando la corona, así como coronas que requerirán un montaje previo para que puedas montarla sin problema junto a tus hijos pasando un rato divertido en familia. Está claro que hay opciones para todos los gustos. Por cierto, ¿conoces el origen de las coronas navideñas? Hay varias versiones.
Una de ellas cuenta que en 1839, en la localidad alemana de Hamburgo, el teólogo luterano Johann Hinrich Wichern cuidaba de niños abandonados y pobres. Entonces, para que su espera hasta la Navidad fuera más agradable y cálida, creó esta corona que tenía cuatro velas, una por cada domingo del Adviento, y otras más pequeñas para encender cada día de este período. La diferencia de esta corona con las actuales, es que habría sido instalada en una mesa para encender las velas.
Otra versión dice que las familias las habrían empezado a usar en las puertas como símbolo de estatus. Eso sí, siempre ha sido redonda para representar la eternidad, y verde, para simbolizar la vida y la esperanza. En 1860, las coronas se empezaron a masificar en el norte de Alemania, donde predominaban los protestantes. Después, llegaron al sur del país, donde vivían más católicos, quienes incluyeron este adorno en la época navideña. En los años 20 del pasado siglo la corona dejó de tener las velas diarias y mantuvo solo las que corresponden a los cuatro domingos del Adviento, para tener “la luz como salvación”, según la iglesia católica.