La cocina es un lugar en el cual pasamos bastante tiempo a lo largo del día, al menos el necesario como para poder elaborar aquellos platos que tenemos que consumir en nuestro día a día.
Por eso es necesario que sea un lugar en el cual nos sentimos cómodos, algo que no le ocurre a todo el mundo. Y es que, si eres de esos a los que no les gusta cocinar, probablemente entrar entre esas 4 paredes se convierta en una auténtica tortura para ti.
Pero no te preocupes, hoy te vamos a explicar los 5 beneficios para tu salud mental que tiene el hecho de cocinar. Verás como, a partir de ahora, comienzas a ver esta estancia de tu casa de otra forma.
Cocinar tiene estos 5 beneficios psicológicos
Meternos en la cocina para preparar la comida o la cena puede ser una tarea tediosa para muchas personas y un auténtico placer para otros. Crear platos elaborados como un souffle u otras recetas más sencillas como un bizcocho de yogur, pueden ayudarnos a despertar la creatividad y el buen humor.
Pero, más allá del hecho de que cocinar pueda gustarnos más a menos, lo cierto es que esta acción tiene ciertas consecuencias positivas a nivel psicológico y las vamos a ver en detalle a continuación.
1. Fomenta las relaciones sociales
Cocinar en compañía de otras personas puede ayudarnos a fortalecer nuestras relaciones sociales de una manera considerable. La coordinación, el trabajo en equipo o la comunicación son solo algunas de las habilidades que necesitamos para movernos en la cocina y, por tanto, las que podemos trabajar si nos encontramos allí inmersos.
Por eso, es muy buena idea que pongas en práctica la cocina en pareja o con la ayuda de tus amigos. Verás como disfrutas mucho más del proceso, además de fortalecer los lazos con estas personas.
2. Nos ayuda a comer de manera más consciente
Recurrir a los alimentos precocinados no solamente es malo para nuestra salud porque nos aporta muchos más conservantes, sino también porque no somos conscientes de lo que metemos en nuestro cuerpo.
Por eso, el hecho de cocinar nuestras propias recetas, nos puede ayudar precisamente a ser más conscientes de nuestra alimentación: del contenido calórico de los platos, los nutrientes que incluyen, etc. Esta alimentación consciente nos ayudará a comer de una manera mucho más equilibrada para evitar posibles problemas de salud el día de mañana.
3. Es una forma de autocuidado
Sí, aunque nunca te hayas parado a pensarlo, invertir tiempo en preparar nuestra comida es una manera de cuidarnos a nosotros mismos. No solamente porque recurrimos a productos que nos ayudan a tener una dieta más equilibrada, sino también porque nos permite:
- Controlar mejor las porciones que consumimos. Como hemos visto arriba, muchas veces consumimos más alimentos de los que necesitamos y esto puede reflejarse tanto en la salud como en la báscula.
- Mejorar trastornos mentales como la ansiedad. Cocinar relaja y hace que podamos liberar las tensiones que muchas veces acumulamos por el estrés que nos rodea.
- Comer de una forma mucho más sana. Saber los productos que incluimos dentro de una receta va a hacer que seamos más conscientes de si estamos tomando los nutrientes que necesita nuestro organismo para funcionar correctamente o no.
- Ahorrar en la compra que realizamos en el supermercado. Finalmente, cuando compramos nosotros los productos para elaborar una receta, estamos teniendo también un ahorro considerable en nuestro carro de la compra.
Como ves, las áreas que podemos abarcar si cocinamos nosotros mismos son muchas y muy relevantes para nuestro cuidado personal.
4. Nos ayuda a aumentar la autoestima y la confianza
Cocinar un plato y que otros te digan que esté bueno es, sin duda, motivo de orgullo para todos aquellos que se lanzan en la cocina. Algo que también puede ayudarnos a conseguir mejorar nuestra autoestima y también la confianza en nosotros mismos.
Cuanto más te pongas a cocinar, más confianza tendrás en ti mismo y en los platos que elaboras, algo que terminará por verse reflejado en tu personalidad y en otras áreas de tu vida.
5. Es una práctica de atención plena
Finalmente, también es importante destacar el hecho de que la acción de cocinar es una práctica de atención plena. Es decir, nos ayuda a estar más concentrados y ser más conscientes de todo aquello que nos rodea, prestando especial atención a los pequeños detalles y dejando de lado las posibles preocupaciones que podamos tener en la cabeza.
Esto también ocurre con otras actividades como la meditación, las cuales también nos ayudan a mejorar el funcionamiento cerebral al experimentar un crecimiento en ciertas áreas del mismo. Pero no solo eso, también nos permite tener una mayor capacidad de concentración a la hora de realizar distintos tipos de tareas.
Como ves, existen muchos motivos de peso para que te metas en la cocina para elaborar tu menú semanal, solamente tienes que buscar recetas saludables y sencillas que puedan motivarte. Esperamos que con este artículo hayas entendido mejor los beneficios psicológicos de cocinar y te animes a probar.